Gran documental en donde seguimos la historia de Rosa y Saira. La primera estudia para lograr ser abogada. La segunda confronta su identidad de género en búsqueda de su transición. Ambas son parejas. Ambas son sordas.
Esta cinta busca narrar aprovechando el lenguaje audiovisual las experiencias, limitantes y lo rico y vivo que es el entorno en el que se mueven nuestras protagonistas, a pesar de tener muchos elementos en contra, debido a sus limitaciones físicas. A pesar de ello, tanto su relación como su espíritu las llevan hacia adelante mientras encuentran su lugar en este mundo, juntas, desde luego.
El trabajo del equipo encabezado por Manuel Acuña Arellano es sobresaliente, al poder hacer que el espectador empatice y sienta el mundo de nuestros personajes, de manera más efectiva que cinta de horror mexicana reciente en donde te dejaban hasta sordo... o pretendían hacerlo, buscando de manera menos lograda lo que hace este más humilde documental.
Un pero quizás viene para la parte del cierre, el cual pudo ser un poco más breve al eliminar algunas secuencias, pero para nada demerita el gran trabajo en esta cinta.
El documental se presentó en la Cineteca FICG este lunes 10 de junio.
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