Gracias a los anuncios de los últimos días, muchos andan haciendo comparativos en que los nuevos paquetes de streaming en conjunto que se lanzan en Estados Unidos nos están regresando a la época de las cableras. Para este episodio de Noticias de Tecnología Express, explico porqué no, y en donde está el beneficio para quienes arman los paquetes.
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Análisis:
El trabajo en conjunto de dos plataformas exitosas en el terreno del streaming puede interpretarse de varias maneras. Los cínicos pueden alegar que estamos regresando a los modelos de distribución más cercanos a las ofertas de cable que a la libertad de opción del streaming.
Este tipo de ofertas no es nuevo. MercadoLibre ha ofrecido precio preferencial a plataformas cuando tienes contratado, oh sorpresa, un plan de suscripción con el mercado digital. Básicamente en lugar de pagar completo al servicio de streaming, una parte se va a quien ofrece los paquetes, y a cambio de da una opción aparentemente más barata… a cambio de que mantengas la suscripción con ellos, desde luego. No se mantiene antigüedad si contratas el mismo plan con el proveedor original, por lo cual quedas como rehén a disposición de un secuestrador distinto.
Dentro del reino del streaming pasamos por tres etapas. La inicial, en donde no se veía como un modelo de negocios viable, muchos rentaban su contenido barato a Netflix quien fue el primer jugador importante. Con el paso del tiempo, la Gran N Roja se previno buscando contenido original, ya que sabía que no podía depender de terceros, cosa que fue evidente cuando el acuerdo con Disney finalizó, e incluso las coproducciones originales salieron de la plataforma y ahora están en la casa del ratón. Esto ocurrió en la segunda etapa, en donde, tras ver el éxito de Netflix, y el cómo al ser valorada como empresa de tecnología y no como estudio de producción, generando grandes dividendos a pesar de perder dinero, la mayoría de los estudios siguieron sus pasos.
En la segunda etapa, cualquier estudio que se respetara quería controlar a los usuarios y sus datos directamente. HBO Max, Disney+, Paramount+, MGM, y a nivel nacional ViX. En lugar de que un servicio de terceros recopilara tus datos de preferencia, con los cuales a través de un algoritmo mágico haría solo series exitosas, tú tendrías esa herramienta a tu alcance como ejecutivo triunfador. Con lo que no contaron la mayoría de estos servicios es que la jugada cambiaría, y los accionistas de Wall Street se dieron cuenta que, tras el arranque inicial, el éxito de una plataforma no se mide en número de suscriptores, sino en la cantidad de dinero que genera como ganancias, no como pérdidas.
Para esta tercera etapa, estamos en la consolidación. Los estudio se dieron cuenta que, para tener un negocio sostenible, este tiene que ser negocio. Pasamos de tener casi una decena de grandes estudios para tener adquisiciones en donde Disney compra a Fox, Amazon a la Metro Goldwyn Mayer y Paramount podría ser propiedad de Sony, y los grandes jugadores son Apple, Amazon y Netflix.
El modelo de las cableras sigue siendo el que genera más dinero a los estudios. Acciones como el que Disney cerrara sus canales en televisión o radio en varios países son cuestionadas ahora debido a que Disney+ no genera más que una fracción de los ingresos perdidos. ESPN era el gran impulsor de suscriptores a modelos tradicionales y las transmisiones de eventos en vivo, como los deportes, es la siguiente gran apuesta.
¿Cómo se benefician las empresas al ofrecer paquetes de suscripción combinados? Buscan eliminar a terceros como Charter en Estados Unidos, o Cablevisión en México, para que los ingresos por la venta de sus transmisiones les lleguen directamente a ellos. Al mismo tiempo, las transacciones por pagos se pueden ver reducidas, y mantienen como rehén al suscriptor, ya que, si bien un mes puede ser que no tengas nada de interés en tu plataforma de Disney, te volviste adicto a la serie de dragones de HBO, y no te convendría cancelar el combo que te debería ahorrar dinero, aunque en realidad solo uses una de las tres plataformas incluidas. Esto es similar a las ganancias que se obtenían por los canales pequeños de variedad, vida o estilo, que eran financiados gracias a las suscripciones generadas por los canales deportivos.
Lo interesante del caso es que ahora el consumidor tiene más y mejor acceso a los contenidos a lo que tuvo en años pasados. ¿Quitaron una serie de tu plataforma y solo se puede ver en formato físico el cual no tienes ya que confiabas en tener todo siempre en streaming? Es un pequeño costo a cambio de tener muchas más opciones disponibles, así como la capacidad de cancelar servicios y solo mantener los que estás usando activamente, a diferencia de tener que cancelar todo el paquete de cable. Además de que, en formato tradicional, incluso en canales premium como HBO, tenías varios canales repetidos para ver casi a solicitud las series o películas marcadas como novedades del mes, mientas que en plataforma están solo a dos clicks de distancia, a conveniencia del espectador.
La mayor molestia que tiene el consumidor es precisamente algo que pidió durante años: mayor oferta y facilidad de elección a conveniencia. Al tener tantas opciones, entra la parálisis del espectador en donde prefieres ver repeticiones de algo conocido, que tener que decidir o, peor aún, buscar contenido disponible que no necesariamente es recomendado entre las 10 cosas más vistas de una plataforma. Compara el costo de tener que comprar un boxset de una serie con el costo de un mes en un servicio de cable o con lo que pagas al mes por una plataforma, y con selección inteligente puedes ahorrar mucho dinero en entretenimiento. Dinero que ya no llega a los estudios y productoras que deben buscar nuevos recursos para seguir siendo sostenibles en una economía digital.
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