Termina el verano cinematográfico y hacemos un balance con nuestros expertos Antonio Camarillo y Jaime Rosales. En conjunto analizamos el aspecto creativo, comercial y de espectáculo del cine de temporada, el cual parece ser el peor en varios años. ¡Ah! Y por si fuera poco les tenemos un reporte de la taquilla y del #MuviDraft
Terminadas las transmisiones pueden descargar tanto el audio (85 mb) como el video tanto en su versión en mp4 (543 mb), en ogv (387 mb).
Además de esto, pueden suscribirse y escucharnos en Youtube, iTunes, Player.fm, Spreaker, Soundcloud, Stitcher, Tune In, Acast, Poddirectory, iVoox, Hearthis.at , Mixcloud y recuerden que si son banda, pueden darnos like en Facebook.
Top Menu
▼
24 de agosto de 2016
19 de agosto de 2016
Me estás matando, Susana
Después de tener una positiva recepción en su estreno festivalero en el pasado Festival Internacional de Cine en Guadalajara, finalmente llega a la cartelera comercial la adaptación de la novela Ciudades Desiertas, de José Agustín. ¿Podrá superar las expectativas de aquellos que quieren adaptaciones literarias literales?
Comentarios originalmente publicados por acá, en el pasado FICG.
Eligio (Gael García) es el prototipo del hombre mexicano perfecto: trabajador, afectivo y no tiene miedo a expresar sus sentimientos. Quizás por eso es que su esposa, Susana (Verónica Echegui), un día simple y sencillamente decide salir, pero como no fuma y no tiene esa excusa, desaparece para reaparecer en una universidad en Iowa, en donde está tomando un taller del cual jamás le dijo nada a su querido Eligio. Cuando su marido se da cuenta de esto, decide ir a encontrarla y traerla de regreso a casa, cosa difícil cuando Susana ya empezó a rehacer su vida sin él.
La cinta funciona de manera efectiva gracias al tipo de historia y los protagonistas. Todo da para una serie de enredos sobre el amor y desamor de la (in)feliz pareja mientras conocemos aspectos de personalidad que muestran que en realidad no eran tan felices el uno con el otro. Entre una mujer que tiende más al escapismo y un hombre celoso e inseguro, tenemos a personajes con características que difícilmente lograrían la empatía de cualquier espectador cuerdo. Afortunadamente las actuaciones tanto de Verónica pero especialmente de Gael logran que sintamos el pesar y que entendamos sus frustraciones pero no en un drama cortavenas, sino en algo que es más tragicómico.
Según me informan los comentarios que me han dejado en la primera reseña de esta cinta, publicada en YouTube, esta cinta no es una adaptación fiel, pero los mismos comentarios me indican que al parecer no hay una comprensión como tal de qué es o no una adaptación. Si un personaje cambia de nacionalidad, color de cabello o lugar de origen, siempre y cuando no sea parte vital del mismo, es algo irrelevante. La cinta funciona no como una traslación o traducción del texto a la imagen sino como una adaptación que es accesible para el público. Juzgándola como película en sí, es una obra que maneja un buen ritmo gracias a la edición de Aleshka Ferrero además de que no es extraño el manejo pensado más en el público en general que en los lectores de la obra, considerando que Sneider ha hecho cintas como Dos Crímenes, Frida o Arráncame la Vida.
A final de cuentas, Me estás matando Susana es uno de esos raros ejemplos de cine mexicano disfrutable y hecho de manera competente, de ese que se debería de hacer más seguido si es que queremos hablar de una industria del cine mexicano.
Dirección y Producción: Roberto Sneider
Guión: Luis Cámara y Roberto Sneider
Basada en la novela “Ciudades Desiertas” de José Agustín
Fotografía: Antonio Calvache
Edición: Aleshka Ferrero
Música Original: Víctor Hernández Stumpfhauser
Comentarios originalmente publicados por acá, en el pasado FICG.
Eligio (Gael García) es el prototipo del hombre mexicano perfecto: trabajador, afectivo y no tiene miedo a expresar sus sentimientos. Quizás por eso es que su esposa, Susana (Verónica Echegui), un día simple y sencillamente decide salir, pero como no fuma y no tiene esa excusa, desaparece para reaparecer en una universidad en Iowa, en donde está tomando un taller del cual jamás le dijo nada a su querido Eligio. Cuando su marido se da cuenta de esto, decide ir a encontrarla y traerla de regreso a casa, cosa difícil cuando Susana ya empezó a rehacer su vida sin él.
La cinta funciona de manera efectiva gracias al tipo de historia y los protagonistas. Todo da para una serie de enredos sobre el amor y desamor de la (in)feliz pareja mientras conocemos aspectos de personalidad que muestran que en realidad no eran tan felices el uno con el otro. Entre una mujer que tiende más al escapismo y un hombre celoso e inseguro, tenemos a personajes con características que difícilmente lograrían la empatía de cualquier espectador cuerdo. Afortunadamente las actuaciones tanto de Verónica pero especialmente de Gael logran que sintamos el pesar y que entendamos sus frustraciones pero no en un drama cortavenas, sino en algo que es más tragicómico.
Según me informan los comentarios que me han dejado en la primera reseña de esta cinta, publicada en YouTube, esta cinta no es una adaptación fiel, pero los mismos comentarios me indican que al parecer no hay una comprensión como tal de qué es o no una adaptación. Si un personaje cambia de nacionalidad, color de cabello o lugar de origen, siempre y cuando no sea parte vital del mismo, es algo irrelevante. La cinta funciona no como una traslación o traducción del texto a la imagen sino como una adaptación que es accesible para el público. Juzgándola como película en sí, es una obra que maneja un buen ritmo gracias a la edición de Aleshka Ferrero además de que no es extraño el manejo pensado más en el público en general que en los lectores de la obra, considerando que Sneider ha hecho cintas como Dos Crímenes, Frida o Arráncame la Vida.
A final de cuentas, Me estás matando Susana es uno de esos raros ejemplos de cine mexicano disfrutable y hecho de manera competente, de ese que se debería de hacer más seguido si es que queremos hablar de una industria del cine mexicano.
Dirección y Producción: Roberto Sneider
Guión: Luis Cámara y Roberto Sneider
Basada en la novela “Ciudades Desiertas” de José Agustín
Fotografía: Antonio Calvache
Edición: Aleshka Ferrero
Música Original: Víctor Hernández Stumpfhauser
17 de agosto de 2016
Palomazos S1E50 - Ghostbusters
¡Regresamos y con invitado de lujo! Alejandro Alemán, conocido como El Salón Rojo, nos acompaña para hablar del fenómeno alrededor de Ghostbusters, además de que nos dará tips de como no perder la hombría ni sentir la infancia violada tras ver esta cinta.
Terminadas las transmisiones pueden descargar tanto el audio (66 mb) como el video tanto en su versión en mp4 (422 mb), en ogv (307 mb).
Además de esto, pueden suscribirse y escucharnos en Youtube, iTunes, Player.fm, Spreaker, Soundcloud, Stitcher, Tune In, Acast, Poddirectory, iVoox, Hearthis.at y recuerden que si son banda, pueden darnos like en Facebook.
Terminadas las transmisiones pueden descargar tanto el audio (66 mb) como el video tanto en su versión en mp4 (422 mb), en ogv (307 mb).
Además de esto, pueden suscribirse y escucharnos en Youtube, iTunes, Player.fm, Spreaker, Soundcloud, Stitcher, Tune In, Acast, Poddirectory, iVoox, Hearthis.at y recuerden que si son banda, pueden darnos like en Facebook.
11 de agosto de 2016
Taxi Teherán
Dentro del cine internacional hay voces que reflejan de manera interesante y efectiva la identidad de un país. Jafar Panahi, director que ha tenido reconocimiento en varios de los festivales más importantes del mundo y quien está vetado de hacer cine o incluso salir de su país, juega con las limitaciones desde hace años y en su más reciente entrega, Taxi Teherán, nos muestra de manera efectiva un retrato de la realidad y magia de las calles de Irán.
Esta cinta fue comentada en su momento, en la pasada Berlinale 65 y pueden ver los comentarios por acá o en el video a continuación
Es un día regular en la ciudad de Teherán. Un taxista se dispone a hacer su recorrido. En su camino conocemos los momentos de distintas personas que abordan el vehículo, ya sea por la simple necesidad de llegar de un punto a otro de la ciudad, pasando por incidentes de emergencia en que un taxi es más rápido que una ambulancia, o incluso con elementos místicos ya que si una persona no llega a tiempo a su destino, podría quedar condenada por una antigua maldición.
El establecimiento de la cinta sirve para darnos un recorrido regular sobre los distintos lugares y estratos de las clases sociales más representativas dentro de Irán. Vemos poco del exterior ya la cámara esta posicionada al lado del asiento del conductor, por lo que vemos principalmente solo lo que ocurre dentro, con los pasajeros, y con el mismo director, quien funge como (hilo) conductor.
Mientras que la fórmula del “cine que no es cine” o el uso de “actores que no son actores” ha sido (ab)usada especialmente por el cine festivalero, la manera en que Jafar muestra su universo inmediato es fascinante. La cinta empieza con tintes de humor o incluso de aventura, pero a su vez se da tiempo para hacer una crítica del estado actual del cine. La aparición de distintos personajes que están relacionados con la labor del cine es lo más fascinante. Por una parte tenemos a alguien que se dedica a la distribución. Claro, esa distribución consiste en la venta de películas piratas, y es curiosamente el primer personaje que reconoce al director, mostrando la dicotomía que encierra el hecho de que en varias ocasiones los que más respetan y aprecian el séptimo arte no acceden a él mismo por el medio que preferirían los autores. A su vez, la charla con la sobrina del director, en el que habla sobre un proyecto escolar en donde debe hacer un video siguiendo algunas de las reglas no escritas del cine nacional, enseña mucho más sobre conocer tu mercado y manejo de distribución de lo que sabe cualquier (casi) cualquier egresado de escuela cinematográfica en México.
A pesar de contar con un lanzamiento limitado, es afortunado el hecho de que esta cinta se llegue a exhibir de manera comercial en nuestro país. No es una cinta para aquellos que quieren ver “algo diferente” o se buscan sentir superiores al apreciar algo de cine internacional. Es una historia que podría ser narrada en nuestro mismo país, con una sensibilidad acertada para ilustrar la realidad ajena pero volviéndola personal para el espectador.
Esta cinta fue comentada en su momento, en la pasada Berlinale 65 y pueden ver los comentarios por acá o en el video a continuación
Es un día regular en la ciudad de Teherán. Un taxista se dispone a hacer su recorrido. En su camino conocemos los momentos de distintas personas que abordan el vehículo, ya sea por la simple necesidad de llegar de un punto a otro de la ciudad, pasando por incidentes de emergencia en que un taxi es más rápido que una ambulancia, o incluso con elementos místicos ya que si una persona no llega a tiempo a su destino, podría quedar condenada por una antigua maldición.
El establecimiento de la cinta sirve para darnos un recorrido regular sobre los distintos lugares y estratos de las clases sociales más representativas dentro de Irán. Vemos poco del exterior ya la cámara esta posicionada al lado del asiento del conductor, por lo que vemos principalmente solo lo que ocurre dentro, con los pasajeros, y con el mismo director, quien funge como (hilo) conductor.
Mientras que la fórmula del “cine que no es cine” o el uso de “actores que no son actores” ha sido (ab)usada especialmente por el cine festivalero, la manera en que Jafar muestra su universo inmediato es fascinante. La cinta empieza con tintes de humor o incluso de aventura, pero a su vez se da tiempo para hacer una crítica del estado actual del cine. La aparición de distintos personajes que están relacionados con la labor del cine es lo más fascinante. Por una parte tenemos a alguien que se dedica a la distribución. Claro, esa distribución consiste en la venta de películas piratas, y es curiosamente el primer personaje que reconoce al director, mostrando la dicotomía que encierra el hecho de que en varias ocasiones los que más respetan y aprecian el séptimo arte no acceden a él mismo por el medio que preferirían los autores. A su vez, la charla con la sobrina del director, en el que habla sobre un proyecto escolar en donde debe hacer un video siguiendo algunas de las reglas no escritas del cine nacional, enseña mucho más sobre conocer tu mercado y manejo de distribución de lo que sabe cualquier (casi) cualquier egresado de escuela cinematográfica en México.
A pesar de contar con un lanzamiento limitado, es afortunado el hecho de que esta cinta se llegue a exhibir de manera comercial en nuestro país. No es una cinta para aquellos que quieren ver “algo diferente” o se buscan sentir superiores al apreciar algo de cine internacional. Es una historia que podría ser narrada en nuestro mismo país, con una sensibilidad acertada para ilustrar la realidad ajena pero volviéndola personal para el espectador.
Suicide Squad
Llegamos a la recta final del verano cinematográfico (la única estación que empieza en primavera y termina casi en otoño) y se estrenó una de las cintas más esperadas, gracias a la excelente campaña preventiva que tuvo con sus trailers. ¿Es tan buena como la publicidad nos la presentaba o tan mala como la crítica nos lo quiere hacer creer?
Ya se saben la fórmula, pueden escuchar el podcast en el reproductor o dar click derecho y seleccionar la opción "guardar como" aquí. Además de esto, pueden suscribirse y escucharnos en iTunes, Player.fm, Spreaker, Soundcloud, Stitcher, Tune In, Acast, Poddirectory, iVoox, Hearthis.at y recuerden que si son banda, pueden darnos like en Facebook.
En el mundo tenemos héroes y villanos súper poderosos. Tras la muerte de Superman, ¿quién podrá defendernos de futuras amenazas que podrían tener ese nivel de poder? Mientras el gobierno estadounidense discute alternativas, afortunadamente llega Amanda Waller (Viola Davis) quien propone ensamblar un equipo peculiar, conformado por criminales con habilidades especiales manejados a control remoto, los cuales, en conjunto, serán capaces de derrotar al siguiente Superman, porque para derrotar metahumanos, necesitamos metahumanos de nuestro lado.
Ya se ha hablado bastante de las duras críticas contra esta cinta, así como de aspectos que podrían justificar sus deficiencias, tales como la intervención del estudio con la propuesta del director o el poco tiempo dedicado al guión de la misma. Sin embargo, directores como Matthew Vaughn lograron realizar proyectos con restricciones de tiempo y además de presupuesto (cosa que no fue un problema en la producción del escuadrón suicida) sin embargo su principal problema viene por otro lado. David Ayer es un cineasta con experiencia satisfactoria en cintas como Training Day, End of Watch y Fury, siendo esta última la que lo ponía como un candidato óptimo para dirigir una cinta de un equipo de inadaptados con una meta imposible. Habiendo trabajado en esquemas de estudio e incluso de producciones con casts multiestelares, es extraño el resultado que logra con su cinta. El problema base viene del guión, el cual fue supuestamente escrito en seis semanas y el cual establece elementos inverosímiles para el planteamiento de la historia.
Mientras que en el comic que inspira la cinta, escrito por John Ostrander se establece la creación de un equipo de operaciones encubiertas para misiones peligrosas el cual es conformado por gente prescindible (debido a que está conformado por criminales), en la película se toma la base de que el equipo está conformado por gente súper poderosa que sería capaz de confrontar al mismísimo Superman. Al revisar a los integrantes del equipo nos encontramos con un francotirador experto (el Deadshot de Will Smith), a una psicóloga psicópata (la Harley Quinn de Margot Robbie), un asaltabancos australiano que arroja boomerangs (Jai Courtney, en el que es probablemente su mejor papel en el cine), un cocodrilhombre (Killer Croc de Adewale Akinnouye-Agbaje, traten de pronunciar su nombre tres veces seguidas), un cholo latino pirómano demoniaco (Jay Hernández), y un ente antediluviano con poderes mágicos que es difícil de controlar (Cara Devigne), todos ellos encabezados por su líder de campo, el Rick Flag interpretado por Joel Kinnaman, quien toma el papel que Tom Hardy rechazó debido a que es el único que leyó el guión, digo, debido a que prefirió tener una nominación al Óscar con su trabajo en The Revenant. ¿Es este equipo capaz de hacer frente a alguien tan poderoso como el fallecido kriptoniano? Fuera de la hechicera y el arrojafuego, no veo como podrían hacerle cosquillas al súper hombre.
Así como el planteamiento no es precisamente el más estudiado, el desarrollo de la trama no es el mejor. La idea de tener a un grupo de criminales buscando redención es bastante interesante y el cast es talentoso, sin embargo no tienen una amenaza tangible que los una. Mientras que la cinta se preocupa por presentar de manera dinámica y videoclipera a los personajes más importantes (Deadshot es presentado tres veces solo para que recordemos que es el mejor tirador del mundo, además de un asesino que por cierto es el mejor tirador del mundo y, ¿ya les dije que es el mejor tirador del mundo?) olvida algunos de los puntos más básicos en la creación de una buena película, lo cual es tener una historia que valga la pena contar.
Mientras que Warner Brothers ha sido un estudio que se ha caracterizado por ser el último gran bastión en donde se defiende al creador del cine (teniendo a gente que va desde Kubrick al mismísimo George Miller o Christopher Nolan como sus protegidos), su perspectiva ha cambiado para adecuarse al entorno comercial contemporáneo. Actualmente su presidente, Kevin Tsujihara, se enfoca en el cuidado de la marca de la compañía, por lo que ha prestado peculiar cuidado a lanzamientos como el de el Suicide Squad, especialmente después de la divisoria cinta de Batman V Superman. Mientras que el anterior presidente de Warner Brothers, Barry Meyer, logró posicionar al estudio como uno de los más rentables a nivel mundial, Kevin ha tenido que confrontarse con el hecho de que Buenavista les ha ganado por dos años consecutivos ese lugar, y mientras que el hacer más rentables sus familias de películas (siendo las de Harry Potter y las de DC Comics dos de este grupo) es su plan fuerte, El Escuadrón Suicida se presentaba como la oportunidad perfecta para diferenciarse claramente de las fórmulas de la competencia usando los mismos elementos. Desafortunadamente, como la misma Amanda Waller, algo no termina de cuadrar en el plan de Tsujihara y mientras que sigue alentando el enfoque de directores en su cine, ha tenido que hacer ciertas modificaciones.
Curiosamente la cinta del Escuadrón Suicida sirve para ejemplificar el funcionamiento de Warner Brothers en cierta manera. Tsujihara sería Amanda Waller, quien con el replanteamiento de familias de franquicias busca estar preparado para la competencia en tiempos modernos. Concretamente la familia de DC Comics en el cine está encabezada por Zack Snyder, quien como Rick Flag debe estar a la cabeza aunque no precisamente liderando el universo cinematográfico ya que si sus resultados fuesen completamente exitosos, no tendría la necesidad de la incursión de alguien que lo cuide y refuerce, como lo hará Geoff Johns con su entrada al equipo, tomando un papel similar al de Katana en la cinta. En mayor o menor medida podemos relacionar a Harley con Patty Jenkins (siendo las dos quienes tienen la presencia más prometedora y atractiva) o al mismo Deadshot con James Wan, siendo estos a quienes el equipo necesita más que ellos al equipo en sí.
Los dos grandes problemas que tiene la cinta, independientemente del manejo de estudio, son el guión (al no dar una dirección clara de para qué misión se juntó al equipo) y la edición. Mientras que en los créditos se menciona oficialmente a John Gilroy como el editor, no es secreto que se hicieron al menos dos cortes para presentarse en audiencias, uno editado por Gilroy y con la visión más oscura de la visión original de David Ayer y otro editado por Trailer Park Theatrical A/V, la compañía que hizo los exitosos trailers de la cinta. Al final queda una versión que va de lo inconexo a lo reiterativo (¿ya les dije que Deadshot es el mejor tirador del mundo?). Curiosamente, conforme se van revelando las escenas cortadas de la cinta (incluyendo más Joker) se nota que el enfoque fue hacer la cinta más “amigable”, tomando elementos de Guardians of the Galaxy con la música. El problema de cuando se decide juntar versiones tan distintas se termina haciendo un producto de comité con demasiadas manos, aunque curiosamente David Ayer ha salido a defender esta versión de la cinta, evitando cometer errores como el que ha puesto en el congelador a Josh Trank tras criticar lo que le hicieron a su versión de los Fantastic Four. Como dato de trivia extra, ¿quieren saber qué escenas volvieron a ser filmadas para agregarse a la cinta? Solo vean al personaje de Rick Flag. Si tiene barba y cabello más largo, es parte del reshoot.
¿Es el estudio culpable por el resultado de la cinta? Hay grandes casos en los que los reshoots han sido usados para mejorar una película, como en World War Z, y el cambio de visión o de director ha dado para bien en clásicos como The Wizard of Oz. El problema es la falta de consistencia con el planteamiento del proyecto. Mientras que se puede criticar a Batman v Superman por sus fallas, no se puede negar que es una visión concreta que incluso tiene grandes aspiraciones narrativamente. Mientras que Suicide Squad jamás se plantea aspirar a más, se queda corta y termina siendo una versión de The Expendables con disfraces, con la diferencia de que las escalas y manejos de los proyectos son radicalmente distintos. Afortunadamente la cinta al final no es tan mala como se le ha calificado (de hecho no es mala) pero resulta menor considerando el talento que tenía a su disposición.
Ya se saben la fórmula, pueden escuchar el podcast en el reproductor o dar click derecho y seleccionar la opción "guardar como" aquí. Además de esto, pueden suscribirse y escucharnos en iTunes, Player.fm, Spreaker, Soundcloud, Stitcher, Tune In, Acast, Poddirectory, iVoox, Hearthis.at y recuerden que si son banda, pueden darnos like en Facebook.
En el mundo tenemos héroes y villanos súper poderosos. Tras la muerte de Superman, ¿quién podrá defendernos de futuras amenazas que podrían tener ese nivel de poder? Mientras el gobierno estadounidense discute alternativas, afortunadamente llega Amanda Waller (Viola Davis) quien propone ensamblar un equipo peculiar, conformado por criminales con habilidades especiales manejados a control remoto, los cuales, en conjunto, serán capaces de derrotar al siguiente Superman, porque para derrotar metahumanos, necesitamos metahumanos de nuestro lado.
Ya se ha hablado bastante de las duras críticas contra esta cinta, así como de aspectos que podrían justificar sus deficiencias, tales como la intervención del estudio con la propuesta del director o el poco tiempo dedicado al guión de la misma. Sin embargo, directores como Matthew Vaughn lograron realizar proyectos con restricciones de tiempo y además de presupuesto (cosa que no fue un problema en la producción del escuadrón suicida) sin embargo su principal problema viene por otro lado. David Ayer es un cineasta con experiencia satisfactoria en cintas como Training Day, End of Watch y Fury, siendo esta última la que lo ponía como un candidato óptimo para dirigir una cinta de un equipo de inadaptados con una meta imposible. Habiendo trabajado en esquemas de estudio e incluso de producciones con casts multiestelares, es extraño el resultado que logra con su cinta. El problema base viene del guión, el cual fue supuestamente escrito en seis semanas y el cual establece elementos inverosímiles para el planteamiento de la historia.
Mientras que en el comic que inspira la cinta, escrito por John Ostrander se establece la creación de un equipo de operaciones encubiertas para misiones peligrosas el cual es conformado por gente prescindible (debido a que está conformado por criminales), en la película se toma la base de que el equipo está conformado por gente súper poderosa que sería capaz de confrontar al mismísimo Superman. Al revisar a los integrantes del equipo nos encontramos con un francotirador experto (el Deadshot de Will Smith), a una psicóloga psicópata (la Harley Quinn de Margot Robbie), un asaltabancos australiano que arroja boomerangs (Jai Courtney, en el que es probablemente su mejor papel en el cine), un cocodrilhombre (Killer Croc de Adewale Akinnouye-Agbaje, traten de pronunciar su nombre tres veces seguidas), un cholo latino pirómano demoniaco (Jay Hernández), y un ente antediluviano con poderes mágicos que es difícil de controlar (Cara Devigne), todos ellos encabezados por su líder de campo, el Rick Flag interpretado por Joel Kinnaman, quien toma el papel que Tom Hardy rechazó debido a que es el único que leyó el guión, digo, debido a que prefirió tener una nominación al Óscar con su trabajo en The Revenant. ¿Es este equipo capaz de hacer frente a alguien tan poderoso como el fallecido kriptoniano? Fuera de la hechicera y el arrojafuego, no veo como podrían hacerle cosquillas al súper hombre.
Así como el planteamiento no es precisamente el más estudiado, el desarrollo de la trama no es el mejor. La idea de tener a un grupo de criminales buscando redención es bastante interesante y el cast es talentoso, sin embargo no tienen una amenaza tangible que los una. Mientras que la cinta se preocupa por presentar de manera dinámica y videoclipera a los personajes más importantes (Deadshot es presentado tres veces solo para que recordemos que es el mejor tirador del mundo, además de un asesino que por cierto es el mejor tirador del mundo y, ¿ya les dije que es el mejor tirador del mundo?) olvida algunos de los puntos más básicos en la creación de una buena película, lo cual es tener una historia que valga la pena contar.
Mientras que Warner Brothers ha sido un estudio que se ha caracterizado por ser el último gran bastión en donde se defiende al creador del cine (teniendo a gente que va desde Kubrick al mismísimo George Miller o Christopher Nolan como sus protegidos), su perspectiva ha cambiado para adecuarse al entorno comercial contemporáneo. Actualmente su presidente, Kevin Tsujihara, se enfoca en el cuidado de la marca de la compañía, por lo que ha prestado peculiar cuidado a lanzamientos como el de el Suicide Squad, especialmente después de la divisoria cinta de Batman V Superman. Mientras que el anterior presidente de Warner Brothers, Barry Meyer, logró posicionar al estudio como uno de los más rentables a nivel mundial, Kevin ha tenido que confrontarse con el hecho de que Buenavista les ha ganado por dos años consecutivos ese lugar, y mientras que el hacer más rentables sus familias de películas (siendo las de Harry Potter y las de DC Comics dos de este grupo) es su plan fuerte, El Escuadrón Suicida se presentaba como la oportunidad perfecta para diferenciarse claramente de las fórmulas de la competencia usando los mismos elementos. Desafortunadamente, como la misma Amanda Waller, algo no termina de cuadrar en el plan de Tsujihara y mientras que sigue alentando el enfoque de directores en su cine, ha tenido que hacer ciertas modificaciones.
Curiosamente la cinta del Escuadrón Suicida sirve para ejemplificar el funcionamiento de Warner Brothers en cierta manera. Tsujihara sería Amanda Waller, quien con el replanteamiento de familias de franquicias busca estar preparado para la competencia en tiempos modernos. Concretamente la familia de DC Comics en el cine está encabezada por Zack Snyder, quien como Rick Flag debe estar a la cabeza aunque no precisamente liderando el universo cinematográfico ya que si sus resultados fuesen completamente exitosos, no tendría la necesidad de la incursión de alguien que lo cuide y refuerce, como lo hará Geoff Johns con su entrada al equipo, tomando un papel similar al de Katana en la cinta. En mayor o menor medida podemos relacionar a Harley con Patty Jenkins (siendo las dos quienes tienen la presencia más prometedora y atractiva) o al mismo Deadshot con James Wan, siendo estos a quienes el equipo necesita más que ellos al equipo en sí.
Los dos grandes problemas que tiene la cinta, independientemente del manejo de estudio, son el guión (al no dar una dirección clara de para qué misión se juntó al equipo) y la edición. Mientras que en los créditos se menciona oficialmente a John Gilroy como el editor, no es secreto que se hicieron al menos dos cortes para presentarse en audiencias, uno editado por Gilroy y con la visión más oscura de la visión original de David Ayer y otro editado por Trailer Park Theatrical A/V, la compañía que hizo los exitosos trailers de la cinta. Al final queda una versión que va de lo inconexo a lo reiterativo (¿ya les dije que Deadshot es el mejor tirador del mundo?). Curiosamente, conforme se van revelando las escenas cortadas de la cinta (incluyendo más Joker) se nota que el enfoque fue hacer la cinta más “amigable”, tomando elementos de Guardians of the Galaxy con la música. El problema de cuando se decide juntar versiones tan distintas se termina haciendo un producto de comité con demasiadas manos, aunque curiosamente David Ayer ha salido a defender esta versión de la cinta, evitando cometer errores como el que ha puesto en el congelador a Josh Trank tras criticar lo que le hicieron a su versión de los Fantastic Four. Como dato de trivia extra, ¿quieren saber qué escenas volvieron a ser filmadas para agregarse a la cinta? Solo vean al personaje de Rick Flag. Si tiene barba y cabello más largo, es parte del reshoot.
¿Es el estudio culpable por el resultado de la cinta? Hay grandes casos en los que los reshoots han sido usados para mejorar una película, como en World War Z, y el cambio de visión o de director ha dado para bien en clásicos como The Wizard of Oz. El problema es la falta de consistencia con el planteamiento del proyecto. Mientras que se puede criticar a Batman v Superman por sus fallas, no se puede negar que es una visión concreta que incluso tiene grandes aspiraciones narrativamente. Mientras que Suicide Squad jamás se plantea aspirar a más, se queda corta y termina siendo una versión de The Expendables con disfraces, con la diferencia de que las escalas y manejos de los proyectos son radicalmente distintos. Afortunadamente la cinta al final no es tan mala como se le ha calificado (de hecho no es mala) pero resulta menor considerando el talento que tenía a su disposición.
2 de agosto de 2016
Levantamuertos
Mientras que por un lado tenemos quejas de que la industria
del cine mexicano sufre como nunca en su existencia y por otro tenemos datos de
que en México se gusta y se puede disfrutar del cine a precios increíblemente
accesibles, es interesante el ver que hay una ausencia casi total de películas
mexicanas en cartelera o en cineteca, siendo una de las pocas excepciones la
cinta Levantamuertos, la cual tras su recorrido festivalero finalmente tiene un
recorrido para audiencias menos especializadas.
Iván (Daniel Galo) es uno de esos raros adultos jóvenes que
tiene un trabajo decente y le echa ganas a la vida. Trabaja en el Servicio
Médico Forense de lo que es el título de la película. Su vida transcurre normal
excepto por el hecho de que extraña a su hermano, fallecido tiempo atrás. Por
azares del destino conoce a Rosa (Sofía Felíx), quien conoció a su hermano y
con quien desarrolla una extraña relación que lo lleva a replantearse su
existencia, pero que curiosamente el detonante del cambio que tendrá su vida viene
cuando un nuevo Homie entra en su vida.
Al dar seguimiento a la vida y labores de Iván es que
conocemos una realidad también ajena a la mayoría de las cintas regulares. De
entrada, la película ocurre en Mexicali (por que no todo es la CDMX o los ranchitos
mágicos) y damos seguimiento a un personaje que no tiene una vida deprimente,
no fue violado de chiquito ni mucho menos tiene instintos oscuros que lo harán
ser víctima o victimario. Simplemente es una persona normal con un trabajo
inusual. Los choques de realidad se dan en su encuentro con sus clientes (desde
un viejito que tomó demasiadas vitaminas azules en un motel del centro hasta la
víctima de un choque de calor en pleno rancho). Mientras que el personaje da
para ofrecer un mosaico interesante del entorno que encontramos en la realidad,
se pierde un poco en el desarrollo.
El drama principal es la ausencia de un hermano que falleció
tiempo atrás. En una noche de copas Iván se encuentra con Rosa quien conocía a
su hermano y con quien inicia una relación peculiar. En el clímax de la misma
es que se da una situación que torna la existencia de Iván “patas pa’ arriba” y
se ve envuelto en lo que parece ser un crimen pasional. La culpa lo persigue y
la búsqueda de redención es una constante mientras está preocupado ya que la
siguiente llamada de su trabajo puede llevarlo a recoger los resultados de algo
que no recuerda. Si la historia hubiera terminado con la resolución de ese
conflicto, sería algo simplemente brillante aunque no da para un largometraje.
A pesar de esto Miguel Nuñez, director y guionista de la obra continua
explorando algunos elementos narrativos que se establecen, pero que carecen de
intensidad o de brillo, a pesar de que introduce personajes que ayudan a dar
mayor divertimento a la trama.
Mientras que grandes cintas en donde el humor y la muerte se
combinan, tales como Cinco Días sin Nora o Morirse en Domingo, Levantamuertos
no alcanza a llegar a esos niveles. Sin embargo ofrece una propuesta fresca
gracias al manejo de humor circunstancial que se presenta de una manera tan
casual que es agradable, esto apoyado por el carisma de sus personajes.
Dirección y Guión: Miguel Nuñez
Basado en “Amor Otro” de Ángel Norzagaray
Producción: Yolanda Osuna, Miguel Nuñez
Fotografía: Evan Phan
Dirección de Arte: Heroberto Castro y Marcela Rubalcaba
Música Original: Luis Felipe López y Dante Ojeda
Edición: Lorraine Kirsten