Antes de empezar, es conveniente aclarar que tenía toda la predisposición del mundo a encontrarle defectos a esta película, razón por la cual difícilmente encontraran una crítica objetiva en los siguientes minutos, y menos si creen que “objetiva” significa que me debió gustar por ser “la mejor película de súper héroes del año”.
Para descargar el podcast sobre X-Men: Days of Future Past (X-Men, Días del Futuro Pasado), da click derecho con el ratón en este enlace y seleccionar la opción "guardar como". Para escucharlo, ahí tienes el reproductor de la columna del lado derecho así como el de la parte de abajo. Para suscribirte al podcast via iTunes, da click en este enlace. En caso de que quieran lincharme porque no me fascinó la mejor película que han visto en sus vidas, dejen su información de contacto después del click, o en Facebook.
Brian Singer regresa a continuar la saga que lo hizo famoso, y malabareando personajes clásicos con algunos más recientes es que trae a nuestras pantallas Días del Futuro Pasado, en donde los Mutantes deben de defender un mundo que les teme y les odia… o mejor dicho, deben de garantizar su existencia mientras pelea contra todo el resto del mundo a quien si llega a defender, es de otro mutante ñaca ñaca o de la amenaza de la semana.
Antes de empezar a explicar mi conflicto particular con esta película alabada por la mayoría e incluso catalogada como “la mejor de la saga… al menos hasta que salga la que sigue” debo decir que la cinta tiene momentos genuinamente bien logrados así como una que otra secuencia de acción que impresionan el ojo, pero durante toda la segunda mitad de la película no lograba quitarme la sensación de estar viendo un títere al que se le notaban los hilos, con el que me volvían a contar la misma historia por otra ocasión.
Brian Singer es un director bastante competente que no ha sabido desarrollarse fuera de la franquicia que le dio renombre. Mientras que yo prefiero obras como Sospechosos Comunes o incluso la entretenida Jack el Cazagigantes, sin lugar a dudas gracias a su tratamiento de los Hombres Equis es que se logró popularizar el manejo de los súper héroes. Claro, ya teníamos Superman, Batman y Blade es el veradero iniciador de la nueva Era Marvel en el cine, pero gracias a su manejo de los mutantes, especialmente con la segunda película, es que se muestra que es posible narrar una historia de personajes en equipo que se logre equilibrar… eso, o hacer una película sobre Wolverine y sus Asombrosos Amigos, que es lo que en realidad fue la primera trilogía de esos personajes.
Después de esto, la Fox buscó hacer spin offs con las historias de Guepardo en solitario y por otra parte enfocó esfuerzos en hacer una precuela con First Class, dirigida por Matthew Vaughn. El público prefería olvidar el cierre de la trilogía original mientras señalaba con el dedo a Brett Ratner por haber hecho pedazos una “historia clásica” de los personajes. Lo que muchos olvidan es que tras la salida de Singer del asiento del director para la tercera cinta, la Fox buscó reemplazarlo y originalmente se planteó a Vaughn para dirigir, quien tuvo que negarse, y al final quien salvó la fecha de entrega fue Ratner, quien básicamente llegó a dirigir un proyecto ajeno en el que metieron las manos tanto el señor máquina de coser como Vaughn. Esto no justifica las deficiencias de la obra, pero ayuda a entender por qué se dieron.
Años más tarde, con fechas de lanzamiento próximas, la Fox le entregó el proyecto de First Class a Vaugh, e incluso salían bromas como “solo tiene tres días para editarla antes del estreno”, pero era un hecho que la agenda estaba apretada, sin embargo logró resucitar la franquicia y darle un respiro, principalmente porque deja de lado al personaje interpretado por Jackman y se dedica a desarrollar lo que es la relación más importante en la saga: la de Xavier y Magneto. Era lógico que continuara explotando esta historia con posteriores secuelas y aunque estuvo presente en el proyecto desde sus inicios, al final se decidió que el indicado para continuar el trabajo era Singer… el mismo director que abandonó la franquicia (y el estudio) para hacer una cinta de Superman y quien no había logrado tener éxito financiero con sus cintas posteriores regresaba como el hijo pródigo mientras que a Vaugh solo lo llamarían en caso de emergencias. Diplomáticamente Matthew continuaría con el crédito en el guión mientras mejor se enfocaría a proyectos de menor calibre pero donde al menos no se los quitarían de las manos como el próximo Kingsman: The Secret Service.
Después de esta explicación (casi puedo leer los tuits de camaradas como Luis Reséndiz quejándose de cómo escribo más sobre mis prejuicios que sobre la misma película) entenderán por qué hubiera preferido ver una cinta de Vaugh. Mientras que la calidad de las dos cintas previas de la franquicia por parte de Singer son de lo mejor que se ha hecho en el cine de monitos con disfraces, tenía un escepticismo sobre su manejo, especialmente porque entre sus pretensiones estaba el deshacer lo que pasó en la tercera entrega (que no dirigió él) así como adueñarse del renacimiento de la saga (que no hizo él). Afortunadamente no corroboró mis miedos ya que llega a mencionar lo ocurrido en otras cintas, aunque si sigue o no vigente depende del resultado final de los Días del Futuro Pasado.
Mientras transcurría la película, no podía evitar notarle varias inconsistencias. No podía evitar el pensar como la gente le mentaba la madre a Ratner por hacer que Magneto elevara un puente de metal pero en esta alabara a Singer por que el mismo personaje mueve todo un estadio para rodear la Casa Blanca. ¿Alguien puede explicarme la lógica de esto? Y cosas como “es para mostrar nuestro poder” son razones muy blandas. Después de todo el mismo Magneto logra sacar el bunker del presidente y da una exhibición pública de su mismo poder, el cual dependiendo la necesidad de la historia puede mostrarnos a la persona más impresionante del planeta, o a alguien que debe caminar y disimular como simple humano.
Entre los guiños que algunos alabarán está la aparición del futuro distópico en el que aparece la vieja guardia de los X-Men con harto lucimiento de efectos especiales pero… no tiene nada que aporte o impresione en realidad. Personajes como Bishop son casi irrelevantes. ¿No es más fácil darle una metralleta en lugar de estarlo cargando a cada rato para que pueda disparar sus rayitos? ¿Cómo diablos es que Kitty Pride tiene la capacidad de mandar conciencias a través del tiempo cuando su habilidad es volverse intangible? ¿Cómo es que Warpath puede enfrentarse a centinelas solo con un par de cuchillos de carnicero? Claro, los efectos en Sunspot y Iceman se ven bien padrotes pero fuera de eso, no se aporta nada. Sin embargo lo peor es que desde el principio de la cinta te establecen que no importe que pase en la historia, esta pierde relevancia e impacto ya que todo puede ser deshecho con el conveniente viaje en el tiempo.
Estos eran algunos de los hilos que no podía evitar ver mientras se seguía desarrollando la historia, la cual jamás logra transmitirme un sentimiento de tensión o preocupación por los héroes. Las amenazas no son reales. Se habla de una causa y un efecto (por eso de los viajes en el tiempo) pero no hay una consecuencia tangible de los actos de los personajes, particularmente, la violencia. A eso agreguémosle detalles como el hecho de que la interpretación del personaje de James McAvoy como el joven Xavier se basa en fruncir el ceño, poner cara de estreñido y tocarse las sienes y uno no puede evitar pensar que esto pudo tener un mejor desarrollo. En el lado positivo, afortunadamente Wolverine ya no comete su consabida coreografía de sacar sus garras y dar una patada para no cortar nada.
Muchos mencionan una secuencia con Quicksilver como lo más memorable de la película, y es verdad. La aparición de un personaje carismático terciario tiene mayor impacto que el conflicto principal de la historia, igual que en X2 la aparición de Nightcrawler es lo más memorable. ¿Recuerdan la película de Vaugh? Ahí tenemos secuencias más impactantes que además ayudan a construir personajes. Fassbender nos hace querer ver una película en solitario del James Bond Mutante y James McAvoy… frunce el ceño y padece problemas estomacales. De la misma manera el incluir elementos tangibles y sus efectos en el mundo real como la Crisis de los Misiles en Cuba le daba grandes puntos. Acá aparece el presidente con nombre de tratamiento para las hemorroides y se menciona que a Magneto lo apresan por algo que hizo contra el anterior presidente… ¿y exactamente como lo capturaron siendo tan poderoso? Se que sueno como el que pregunta quien le cambia las llantas al Batimovil, pero cuando son elementos que ayudan a construir la historia se agradece algo más que una mención, para que el universo ficticio pueda sostenerse por sí mismo.
Mientras que First Class fue infravalorada por muchos, creo que Days of Future Past padece el beneficio contrario. No es una mala película. De hecho cumple con el efecto de entretener pero no aporta absolutamente nada más. ¿Tiene por qué hacerlo? Mientras sea negocio el estudio estará satisfecho y Singer ya tiene la secuela estructurada y prevista, como se nota gracias al stinger al final de Days en donde los ñoños pretenderán saber quién es el personaje misterioso que sale al final haciendo algo que demuestra que tiene gran poder y que a pesar de eso se tardará más de dos mil años en tratar de conquistar la tierra.
A final de cuentas Days of Future Past es una cinta que probablemente deje satisfecho al público en general y que gracias a los guiños y apariciones de personajes irrelevantes en la historia, tendrá a los geeks contentos. Como película, la encuentro irrelevante y encuentro más propositiva cosas como Godzilla, quien a pesar de sus varios defectos agrega una visión más fresca al mundo de los blockbusters veraniegos, cosa que Singer desde hace tiempo dejó de tener.
Anotaciones:
Unos puntos a aclarar (culpa mia por no ser tan específico en el texto/grabación) después de dejar respirar la cinta, así como cosas que se quedaron en el tintero y no las incluí en la crítica original.
1- En ningún momento digo que la película sea mala pero parece que si no se dice que es “la mejor película de los X-Men” o “la mejor película de héroes de la historia del multiverso”, parece que uno se vuelve detractor.
2- El manejo de la “causa y efecto” en la historia es demasiado artificial. Si el futuro ya está definido por lo ocurrido en el pasado, el efecto no debería de sincronizarse tan perfectamente como en la edición. Eso no es una falla en sí, Back to the Future lo manejó, pero de manera mucho más efectiva. Esto ayuda al siguiente punto que es…
3- No hay sentido real de peligro. Lo establecen en la primer secuencia de ataque de los Centinelas, lo cual justifica el final de la cinta. Claro, sabemos que los buenos siempre van a ganar pero al menos agréguenle un poco de suspenso.
4- Hay quienes dicen que Mystique es uno de los pocos personajes femeninos fuertes. Raro, porque se la pasa de segundona o siendo manipulada/convencida por los principales.
5- James McAvoy hace una interpretación bastante buena, pero me sigue molestando que su rasgo más característico del personaje sea tocarse las sienes.
6- Los poderes de Magneto son taaaan aleatorios y eso muestra inconsistencias dentro de la misma cinta. ¿Es capaz de con dos pelotitas infiltrarse al Pentágono? Y cuando le conviene, levanta estadios, controlar centinelas y hacer lo que siempre hace…
7- La dupla entre Xavier y Magneto fue refrescante en First Class, pero ya chole con rollo de “unámonos ante una amenaza más fuerte y después te traiciono, solo para que después vuelvas a confiar en mi y te vuelva a traicionar”. Eso ya lo vi al menos en tres películas de los X antes.
8- Esto no es propio de la cinta, pero su continuidad está del carajo, o mejor dicho, no tiene como tal. Days of Future Past pretende arreglar eso, pero al hacerlo destroza cualquier dejo de coherencia entre todas las cintas. Wolverine pudo estar capturado por Stryker y a su vez pelear en Vietnam. El final de The Wolverine revela a Xavier y Erick buscando a Logan cuando Xavier estaba en otro cuerpo (establecido al final de The Last Stand). Además para el 2013 ya estaba todo el desmadre de los Sentinelas para dejar todo planchadito para que en el 2023 ocurriera Days, y así podemos seguir analizando muchos detalles, pero bueno, el material fuente, los comics, son todavía más escabrosos.
9- La historia no es complicada, simplemente tiene muchos personajes, la gran mayoría irrelevantes. Se compensa con escenas bien ejecutadas que tampoco son relevantes para la historia pero que ayudan a que el ritmo fluya.
10- Lo que me gustó de la cinta probablemente haya venido del guionado de Vaugh. O eso quiero creer.
Y un último puntol: la cinta funciona como entretenimiento de verano pero revela el cansancio del género del blockbuster comiquero. Perfectamente olvidable, especialmente cuando hay películas con mucho menos expectativas o talento actoral que salen mejor libradas. Luego les platicare de Edge of Tomorrow donde la acción es más dinámica, hay más humor, los personajes tienen un desarrollo y se permiten salir de los clichés, pero eso va para el siguiente podcast.
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Brian Singer regresa a continuar la saga que lo hizo famoso, y malabareando personajes clásicos con algunos más recientes es que trae a nuestras pantallas Días del Futuro Pasado, en donde los Mutantes deben de defender un mundo que les teme y les odia… o mejor dicho, deben de garantizar su existencia mientras pelea contra todo el resto del mundo a quien si llega a defender, es de otro mutante ñaca ñaca o de la amenaza de la semana.
Antes de empezar a explicar mi conflicto particular con esta película alabada por la mayoría e incluso catalogada como “la mejor de la saga… al menos hasta que salga la que sigue” debo decir que la cinta tiene momentos genuinamente bien logrados así como una que otra secuencia de acción que impresionan el ojo, pero durante toda la segunda mitad de la película no lograba quitarme la sensación de estar viendo un títere al que se le notaban los hilos, con el que me volvían a contar la misma historia por otra ocasión.
Brian Singer es un director bastante competente que no ha sabido desarrollarse fuera de la franquicia que le dio renombre. Mientras que yo prefiero obras como Sospechosos Comunes o incluso la entretenida Jack el Cazagigantes, sin lugar a dudas gracias a su tratamiento de los Hombres Equis es que se logró popularizar el manejo de los súper héroes. Claro, ya teníamos Superman, Batman y Blade es el veradero iniciador de la nueva Era Marvel en el cine, pero gracias a su manejo de los mutantes, especialmente con la segunda película, es que se muestra que es posible narrar una historia de personajes en equipo que se logre equilibrar… eso, o hacer una película sobre Wolverine y sus Asombrosos Amigos, que es lo que en realidad fue la primera trilogía de esos personajes.
Después de esto, la Fox buscó hacer spin offs con las historias de Guepardo en solitario y por otra parte enfocó esfuerzos en hacer una precuela con First Class, dirigida por Matthew Vaughn. El público prefería olvidar el cierre de la trilogía original mientras señalaba con el dedo a Brett Ratner por haber hecho pedazos una “historia clásica” de los personajes. Lo que muchos olvidan es que tras la salida de Singer del asiento del director para la tercera cinta, la Fox buscó reemplazarlo y originalmente se planteó a Vaughn para dirigir, quien tuvo que negarse, y al final quien salvó la fecha de entrega fue Ratner, quien básicamente llegó a dirigir un proyecto ajeno en el que metieron las manos tanto el señor máquina de coser como Vaughn. Esto no justifica las deficiencias de la obra, pero ayuda a entender por qué se dieron.
Años más tarde, con fechas de lanzamiento próximas, la Fox le entregó el proyecto de First Class a Vaugh, e incluso salían bromas como “solo tiene tres días para editarla antes del estreno”, pero era un hecho que la agenda estaba apretada, sin embargo logró resucitar la franquicia y darle un respiro, principalmente porque deja de lado al personaje interpretado por Jackman y se dedica a desarrollar lo que es la relación más importante en la saga: la de Xavier y Magneto. Era lógico que continuara explotando esta historia con posteriores secuelas y aunque estuvo presente en el proyecto desde sus inicios, al final se decidió que el indicado para continuar el trabajo era Singer… el mismo director que abandonó la franquicia (y el estudio) para hacer una cinta de Superman y quien no había logrado tener éxito financiero con sus cintas posteriores regresaba como el hijo pródigo mientras que a Vaugh solo lo llamarían en caso de emergencias. Diplomáticamente Matthew continuaría con el crédito en el guión mientras mejor se enfocaría a proyectos de menor calibre pero donde al menos no se los quitarían de las manos como el próximo Kingsman: The Secret Service.
Después de esta explicación (casi puedo leer los tuits de camaradas como Luis Reséndiz quejándose de cómo escribo más sobre mis prejuicios que sobre la misma película) entenderán por qué hubiera preferido ver una cinta de Vaugh. Mientras que la calidad de las dos cintas previas de la franquicia por parte de Singer son de lo mejor que se ha hecho en el cine de monitos con disfraces, tenía un escepticismo sobre su manejo, especialmente porque entre sus pretensiones estaba el deshacer lo que pasó en la tercera entrega (que no dirigió él) así como adueñarse del renacimiento de la saga (que no hizo él). Afortunadamente no corroboró mis miedos ya que llega a mencionar lo ocurrido en otras cintas, aunque si sigue o no vigente depende del resultado final de los Días del Futuro Pasado.
Mientras transcurría la película, no podía evitar notarle varias inconsistencias. No podía evitar el pensar como la gente le mentaba la madre a Ratner por hacer que Magneto elevara un puente de metal pero en esta alabara a Singer por que el mismo personaje mueve todo un estadio para rodear la Casa Blanca. ¿Alguien puede explicarme la lógica de esto? Y cosas como “es para mostrar nuestro poder” son razones muy blandas. Después de todo el mismo Magneto logra sacar el bunker del presidente y da una exhibición pública de su mismo poder, el cual dependiendo la necesidad de la historia puede mostrarnos a la persona más impresionante del planeta, o a alguien que debe caminar y disimular como simple humano.
Entre los guiños que algunos alabarán está la aparición del futuro distópico en el que aparece la vieja guardia de los X-Men con harto lucimiento de efectos especiales pero… no tiene nada que aporte o impresione en realidad. Personajes como Bishop son casi irrelevantes. ¿No es más fácil darle una metralleta en lugar de estarlo cargando a cada rato para que pueda disparar sus rayitos? ¿Cómo diablos es que Kitty Pride tiene la capacidad de mandar conciencias a través del tiempo cuando su habilidad es volverse intangible? ¿Cómo es que Warpath puede enfrentarse a centinelas solo con un par de cuchillos de carnicero? Claro, los efectos en Sunspot y Iceman se ven bien padrotes pero fuera de eso, no se aporta nada. Sin embargo lo peor es que desde el principio de la cinta te establecen que no importe que pase en la historia, esta pierde relevancia e impacto ya que todo puede ser deshecho con el conveniente viaje en el tiempo.
Estos eran algunos de los hilos que no podía evitar ver mientras se seguía desarrollando la historia, la cual jamás logra transmitirme un sentimiento de tensión o preocupación por los héroes. Las amenazas no son reales. Se habla de una causa y un efecto (por eso de los viajes en el tiempo) pero no hay una consecuencia tangible de los actos de los personajes, particularmente, la violencia. A eso agreguémosle detalles como el hecho de que la interpretación del personaje de James McAvoy como el joven Xavier se basa en fruncir el ceño, poner cara de estreñido y tocarse las sienes y uno no puede evitar pensar que esto pudo tener un mejor desarrollo. En el lado positivo, afortunadamente Wolverine ya no comete su consabida coreografía de sacar sus garras y dar una patada para no cortar nada.
Muchos mencionan una secuencia con Quicksilver como lo más memorable de la película, y es verdad. La aparición de un personaje carismático terciario tiene mayor impacto que el conflicto principal de la historia, igual que en X2 la aparición de Nightcrawler es lo más memorable. ¿Recuerdan la película de Vaugh? Ahí tenemos secuencias más impactantes que además ayudan a construir personajes. Fassbender nos hace querer ver una película en solitario del James Bond Mutante y James McAvoy… frunce el ceño y padece problemas estomacales. De la misma manera el incluir elementos tangibles y sus efectos en el mundo real como la Crisis de los Misiles en Cuba le daba grandes puntos. Acá aparece el presidente con nombre de tratamiento para las hemorroides y se menciona que a Magneto lo apresan por algo que hizo contra el anterior presidente… ¿y exactamente como lo capturaron siendo tan poderoso? Se que sueno como el que pregunta quien le cambia las llantas al Batimovil, pero cuando son elementos que ayudan a construir la historia se agradece algo más que una mención, para que el universo ficticio pueda sostenerse por sí mismo.
Mientras que First Class fue infravalorada por muchos, creo que Days of Future Past padece el beneficio contrario. No es una mala película. De hecho cumple con el efecto de entretener pero no aporta absolutamente nada más. ¿Tiene por qué hacerlo? Mientras sea negocio el estudio estará satisfecho y Singer ya tiene la secuela estructurada y prevista, como se nota gracias al stinger al final de Days en donde los ñoños pretenderán saber quién es el personaje misterioso que sale al final haciendo algo que demuestra que tiene gran poder y que a pesar de eso se tardará más de dos mil años en tratar de conquistar la tierra.
A final de cuentas Days of Future Past es una cinta que probablemente deje satisfecho al público en general y que gracias a los guiños y apariciones de personajes irrelevantes en la historia, tendrá a los geeks contentos. Como película, la encuentro irrelevante y encuentro más propositiva cosas como Godzilla, quien a pesar de sus varios defectos agrega una visión más fresca al mundo de los blockbusters veraniegos, cosa que Singer desde hace tiempo dejó de tener.
Anotaciones:
Unos puntos a aclarar (culpa mia por no ser tan específico en el texto/grabación) después de dejar respirar la cinta, así como cosas que se quedaron en el tintero y no las incluí en la crítica original.
1- En ningún momento digo que la película sea mala pero parece que si no se dice que es “la mejor película de los X-Men” o “la mejor película de héroes de la historia del multiverso”, parece que uno se vuelve detractor.
2- El manejo de la “causa y efecto” en la historia es demasiado artificial. Si el futuro ya está definido por lo ocurrido en el pasado, el efecto no debería de sincronizarse tan perfectamente como en la edición. Eso no es una falla en sí, Back to the Future lo manejó, pero de manera mucho más efectiva. Esto ayuda al siguiente punto que es…
3- No hay sentido real de peligro. Lo establecen en la primer secuencia de ataque de los Centinelas, lo cual justifica el final de la cinta. Claro, sabemos que los buenos siempre van a ganar pero al menos agréguenle un poco de suspenso.
4- Hay quienes dicen que Mystique es uno de los pocos personajes femeninos fuertes. Raro, porque se la pasa de segundona o siendo manipulada/convencida por los principales.
5- James McAvoy hace una interpretación bastante buena, pero me sigue molestando que su rasgo más característico del personaje sea tocarse las sienes.
6- Los poderes de Magneto son taaaan aleatorios y eso muestra inconsistencias dentro de la misma cinta. ¿Es capaz de con dos pelotitas infiltrarse al Pentágono? Y cuando le conviene, levanta estadios, controlar centinelas y hacer lo que siempre hace…
7- La dupla entre Xavier y Magneto fue refrescante en First Class, pero ya chole con rollo de “unámonos ante una amenaza más fuerte y después te traiciono, solo para que después vuelvas a confiar en mi y te vuelva a traicionar”. Eso ya lo vi al menos en tres películas de los X antes.
8- Esto no es propio de la cinta, pero su continuidad está del carajo, o mejor dicho, no tiene como tal. Days of Future Past pretende arreglar eso, pero al hacerlo destroza cualquier dejo de coherencia entre todas las cintas. Wolverine pudo estar capturado por Stryker y a su vez pelear en Vietnam. El final de The Wolverine revela a Xavier y Erick buscando a Logan cuando Xavier estaba en otro cuerpo (establecido al final de The Last Stand). Además para el 2013 ya estaba todo el desmadre de los Sentinelas para dejar todo planchadito para que en el 2023 ocurriera Days, y así podemos seguir analizando muchos detalles, pero bueno, el material fuente, los comics, son todavía más escabrosos.
9- La historia no es complicada, simplemente tiene muchos personajes, la gran mayoría irrelevantes. Se compensa con escenas bien ejecutadas que tampoco son relevantes para la historia pero que ayudan a que el ritmo fluya.
10- Lo que me gustó de la cinta probablemente haya venido del guionado de Vaugh. O eso quiero creer.
Y un último puntol: la cinta funciona como entretenimiento de verano pero revela el cansancio del género del blockbuster comiquero. Perfectamente olvidable, especialmente cuando hay películas con mucho menos expectativas o talento actoral que salen mejor libradas. Luego les platicare de Edge of Tomorrow donde la acción es más dinámica, hay más humor, los personajes tienen un desarrollo y se permiten salir de los clichés, pero eso va para el siguiente podcast.