Juan de los Muertos

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Recuerdo que en la pasada entrega del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, una de las cintas que más me llamaba la atención era la de Juan de los Muertos. Al llegar un poco tarde a la presentación de la misma y batallando por encontrar lugar en una sala casi llena trataba de ponerme al corriente con una cinta cubana que pintaba interesante. A los pocos minutos, una señora que estaba sentada a mi lado se disculpa y sale de la sala, diciendo que “hay tantas cosas y tanto cine tan bonito para ver como para estar aguantando esta cosa”. ¿Qué pudo haber ofendido a la dama como para decidir que era mejor salirse de una sala llena a menos de 15 minutos de película? Quizás no le gusta el cine iberoamericano, quizás no le gustan las comedias, o quizás no le gustan los zombis.

La narrativa siempre ha servido como una herramienta muy útil para la crítica social. La ciencia ficción o la simple ficción nos ayudan a establecer universos paralelos en los que podemos tocar temas actuales sin herir susceptibilidades. El uso de los monstruos siempre ha sido útil para criticar los entornos en los que vivimos y el zombi siempre regresa a cumplir su función como la masa despersonificada con la que uno se encuentra en la lucha por la sobrevivencia cotidiana.

Juan of the Dead surge como una versión tropicalizada de Shaun of the Dead (El Desesperar de los Muertos) en donde tenemos a dos amigos, el Juan que da nombre a la cinta (Alexis Díaz de Villegas) y Lázaro (Jorge Molina) quienes al estar pescando se encuentran con que en lugar de un buen Pargo o un Cachalote atrapan con su anzuelo a un muerto que se niega a quedarse en ese estado. Al regresar a Cuba se encuentran con que una nueva revolución ha iniciado, ya que según la comunicación oficial, han surgido grupos de “disidentes” pagados por el gobierno de Estados Unidos para desestabilizar el país. Se recomienda a la gente no alarmarse y seguir con su vida normal. ¿Qué puede hacer un cubano ingenioso como Juan y Lázaro ante esta situación? ¡Sacar provecho económico, desde luego!

“Juan de los Muertos, matamos a sus seres queridos” es el slogan de la nueva compañía en que Juan, Lázaro, Vladi California (Andros Perugorría), Camila (Andrea Duro), quienes son hijos de Lázaro y Juan respectivamente, así como los agregados de La China (Jazz Vilá, interpretando a un trasvesti con más agallas que los más hombres del equipo) y El Primo (Eliecer Ramírez, quien es el hombre fuerte del equipo, pero incapaz de ver sangre) forman para encargarse de la terrible plaga que ataca a la isla, claro, cobrando una módica cantidad por ello. ¿Tienes un problema porque tu vecindario está siendo atacado por estos seres que no se atreven a quedarse muertos a menos que uno les destroce el cerebro? ¡Ya sabes a quien llamar! Aunque la integridad del grupo puede estar en juego, ya que Camila, por ejemplo, solo está con ellos debido a que su abuela trató de comérsela.


Así como el mexicano se precia de su ingenio, el cubano tiene y de sobra, como se ve en esta coproducción Cuba-España. Ante el inevitable apocalipsis zombi, nuestros personajes no solo sobreviven sino que sacan provecho, siendo capaces de enfrentarlo todo. Después revoluciones, crisis de misiles, periodos especiales y hasta el retiro de Fidel, ¿qué puede asustar al pueblo cubano?

La cinta desafortunadamente es un poco irregular en el guión y el desarrollo, pero afortunadamente el ritmo y el manejo del humor y las secuencias de acción son más que notables, lo que hace que sea fácil el pasar por alto algunas de sus deficiencias. A eso agréguenle que sus personajes dan momentos divertidos (particularmente la China y el Primo) y las interacciones entre ellos son notables. ¡Ah! Y si querían ver algunos puntos reconocibles de la Habana siendo invadidos por muertos caminantes, no se decepcionaran.

A final de cuentas, Juan de los Muertos es una cinta recomendable, especialmente porque demuestra que en el cine latinoamericano es posible crear películas de género de calidad. Casos tristes como Los Infectados (olvidable “película” mexicana de zombis) no son la norma en lo que se puede producir en el subgénero en nuestro continente. Recuerden que si ven en las calles caminar a la gente desolada en un entorno gris, con la mirada perdida y sin capacidad de raciocinio, solo hay una persona a quien pueden llamar para resolver el problema: Juan de los Muertos.

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2 Comentarios

Unknown dijo…
Pues si se me antoja verla, si es como la Shaun, me gustara harto :p
Dan Campos dijo…
¿Ya la viste? Antes de que la quiten.