Si la semana pasada vimos los efectos que pueden surgir de los pequeños acontecimientos con El Caracol, en esta ocasión continuamos con los moluscos gasterópodos en el cortometraje Schneckentraum o "El Sueño del Caracol". El corto escrito y dirigido por Iván Sáinz-Pardo nos narra la historia de Julia y de un joven que acaba de conocer, el buen Oliver, en una muy emotiva trama.
Para quienes no se animan a verlo porque el nombre suena raro ya que está en alemán (así que igual y piensan que les estoy ladrando), no se apuren, cuenta con subtitulos al español, y un par de bonitas canciones en nuestra lengua, ya que fue una coproducción Alemania-España.
Para los que les interese, este fin de semana estaré en el Festival de Cine de Morelia, viendo cine, cine y más cine... ¡ah! y a una buena amiga. Probablemente traiga uno que otro videillo de alla, pero también estaré haciendo enlaces en vivo en mi canal de Qik de cuanta banalidad o celebridad se me atraviesen a mí y a mi celular, así que tal vez convenga echarse una que otra vuelta por allá.
5 comentarios:
I like it!!!
Pero que babosa la chica, lo primero que hago al comprar lago es quitarle el envoltorio y el olor a nuevo o en su caso el olor a viejo, el olor a libreria de donceles, ja ja ja ya me pire, ja ja ja
Sniff! Muy bueno, me gustó. Una muestra de que en muchas ocasiones nos dejamos envolver en sueños y fantasías y nos olvidamos de ver la realidad. Y a veces la realidad nos da la respuesta a lo que deseamos. Comparto el primer comentario, siempre abro cualquier regalo o compra de inmediato, me da emoción :P
¡Buen fin de semana! Abrazos.
Ains, que tristeeee! pero si, muy bonito.
Por cierto, la primera rola debe ser de Amaral, lo sé porque ahora están sonando hasta en la sopa por acá y la voz de la chica es inconfundible.
Nice story y que te diviertas en Guanataos!!
:)
¡Rackve! Nada como el olor a recien desempacado.
¡Dendrita! ¡Bonita semana! Y da gusto saber que no mandas al ropero las compras o los regalos. ;D
¡Isaura! ¿Guanatos? Andaba por Morelia. p
Dos dos en Morelia. Sentimientos muy encontrados, que ya luego sacaré en ácidos comentarios.
¡Saludos! Y no llores. :p
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