Primero que nada, dejen saco algo de mi sistema...
Go and fuck yourself, Loret de Mola, you fucking cunt! Take your bloody apologies and shove them in your ass and then in your mouth and then back in your ass!
Eso va para tí y para todos los medios. Ahora resulta que una disculpa pública soluciona todo. El daño esta hecho y hay muchos responsables, pero tú fuiste el peor.
*sigh*
Han de disculpar, pero tenía que sacar esto publicamente. No volveré a tocar el tema, aunque recomiendo que le echen el ojo a los changarros de un par de amigos.
Ahora si pasemos al tema del día de hoy, y cuidado que es un ego-post.
¿Cúal sería la profesión que odiarias tener que ejercer? La primera que me viene a la mente es el ser arbitro, sobre todo por que estas en el ojo público, y todo mundo es capaz de criticar cualquier decisión, la cual es cuestionada y revisada por decenas de camaras, cientos de comentarias y analistas y repetida incontables veces, siendo que tú tienes que decidir y ponderar una cantidad vasta de información de manera casi inmediata.
Caso similar es con los jueces de festivales, concursos, juicios como el de O.J. Simpson o hasta reinas de la primavera, donde la decisión final siempre sera cuestionada, a veces de manera correcta, otras veces de manera gratuita.
Cuando uno ve los jurados que seleccionan que material entra y cual no, o inclusive a los mismos ganadores de festivales de cine, uno debe sentir que las personas envueltas tienen un verdadero conocimiento del medio y uno espera que tengan un nivel de justicia y omnisciencia solo visto en textos bíblicos, sin embargo lo que recibimos son... meros seres humanos que deben tomar decisiones basados en esquemas subjetivistas. Es como los Oscares, que usualmente se dan por una película que hiciste años antes, o por que es el año de los latinos, o de los negros, digo, afroamericanos o... multiples causas.
El Festival Internacional de Cine de Morelia, del cual en su momento hicimos una extensa cobertura, es uno de mis favoritos. Me tocó ver en sus inicios como invitaron a varios de mis amigos a participar con sus videos experimentales, documentales y cortos durante su primera emisión. Necesitaban material y se apoyaron en lo armado por otro festival que estimo mucho, el de Geografías Suaves. Recuerdo que cuando terminé mi corto de "Milagro" lo mande a varios festivales, siendo botado (no votado) en una buena cantidad. Ni pex, los trabajos que si entraron en competencia deberían haber tenido mucha mas calidad que la mía. En aquel entonces era un jóven idealista de 24 años que quería ver si podía narrar historias. Oh sorpresa me lleve al ir al Segundo Festival de Cine de Morelia y ver obras muy pero muy inferiores que habían entrado... por el simple hecho de que eran de "creativos" locales.
Ni pex, al menos en mi tierra podría ser un poco más apreciado. La realidad fue otra, ni en selección local en Depresión en Corto pude entrar y al ver algunos de los trabajos que si entraron me quedé con la misma sensación que en Morelia. Igual y es por que yo veía a mi hijo con ojos de amor. Entonces me llego por correo la convocatoria a la siguiente emisión del tercer festival Cortocinema. En dicho festival ya había participado en sus dos emisiones anteriores. Durante la primera, tanto Zuli como El mormón arrepentido habían quedado como selección en ficción, dejando al Mormón como finalista, en cierta medida porqué tuvo muy buena recepción con compañeros, aunque yo siempre quise mejor meter el pececito... aunque curiosamente los dos eran ejercicios de edición.
Llegó el momento de la proyección y el encuadre del cañon fue pesimo. El corto depende de textos para su narrativa, cosa que no se pudo leer por la deficiente proyección. ¿Cómo competir por eso? No hubo sabotaje, hubo ineptitud. Al menos fui uno de los cinco finalistas.
Los ganadores esa noche fueron Esteban Martínez (exalumno distinguido recien titulado) con un merecido primer lugar por su documental "Con Alma Tzetzal", el segundo lugar fue para mi cuate el Dizzy (alumno distinguido y floreciente talento) y el tercero para Alejandro Chichipan (alumno de una universidad que no era la sede), con una obra controversial por la cual se le recuerda hasta la fecha. Pueden ver otros trabajos de Esteban y de Chichipan en el colectivo de Exodus Mortem, donde en su momento se juntaron los 10 realizadores más destacados del estado de Guanajuato.
Durante la segunda entrega del festival, volvi a participar, pero en esta ocasión como sabía que mis ficciones o ejercicios no eran del agrado del jurado, mejor metí mi experimental Kuntilet Arjud. Curiosamente a pesar de ser un trabajo increiblemente personal, ganó la aceptación del público y recibi de las manos de Roberto Sosa (con quien ya había trabajado anteriormente) una mención especial. Verán, solo se habían contemplado las categorias de documental, animación y de ficción, pero al menos mi participación y la de otro camarada realzó la necesidad de que se abriera la categoría de video experimental. Los premios que si se habían contemplado, bueno, pues quedaron distribuidos de manera identica al año pasado, resaltando el trabajo de mi cuate Dupinet, quien como buen alumno destacado, gano por mejor trabajo de animación.
Para la tercera entrega ya era yo ex alumno. Al llegarme la convocatoria y ver que nadie de los pesos pesados de mi generación iba a participar, pensé "ya chingué". Metí el milagrito y esperaba luego las invitaciones a la ceremonia de premiación, en donde entraría por la alfombra roja y gozaría de algo que, si se repetían los patrones de años pasados, por derecho me pertenecería. Oh sopresa y desilución al ver que ni siquiera entré en competencia. ¿Qué demonios sucedio? No me chinguen, ¿tan mal esta mi corto?
Debido a que también organizo una muestra de cortometrajes, solicite a los de Corto Cinema si me podrían prestar material para promocionarlo en la muestra de Jir In Chort (Aquí en Corto, pa los cuates). Lo hicieron y pude ver tanto a los finalistas como a los ganadores. Si, la calidad de las obras participantes era mayor. Vi un documental cabaretero y una animación (que era un fusil de "Hasta los Huesos" pero con otro enfoque) bastante padres. Pero en mi rubro de ficción, el ver el corto ganador hizo que pasara uno de los peores corajes de mi vida. A nivel producción era malo, a nivel idea estaba decente, a nivel realización era mediocre. Mayor fue mi sorpresa cuando mi cuate Jorge me dijo "¡No manches! Eso es un sketch que Adal Ramones pasó hace como 3 meses en Otro Rollo!". Revisamos fechas y luego de tener la fortuna de ver una repetición atrasadisima del programa en cuestión pude constatar que efectivamente, era una copia del sketch de Adal Ramones. Ahí no sabía ya si reir o llorar del coraje. Esa mierda gano el festival. Después me enteré que el esquema de premiación cambio para ser políticamente correcto. Como siempre se premiaba a un egresado y un estudiante de la institucion con los primeros lugares, ahora, para que el festival agarrara mayor proyección a nivel nacional, los primeros lugares fueron para otras universidades del país, para asi tener mejor promoción... y yo nisiquiera entré a competencia. ¿Era posible que los miembros del jurado no se dieran cuenta que la obra de ficción que premiaron había aparecido antes en televisión abierta? ¿Cuál es el mérito en una reinterpretación burda? Ni siquiera esta la posible defensa en el hecho de que la copia fue mejor que el original.
Durante una de las entregas del festival de Geografías Suaves yo estaba tomando un taller de producción con Rulfo, otros amigos estaban con Marina Stavenhagen y en las conversaciones entre modulos, surgio una cosa interesante: Marina se carcajeo con mi corto de "No hay papel". No, esperen, eso no es lo interesante. Lo interesante fue que, cuando se cuestiono tanto a Marina como a Maria Novaro (miembros del jurado del festival) sobre una de las obras que ganó, que era un gag que se había visto antes en La Hora Pico, respondieron que como profesionistas que son, rara vez tienen tiempo de prender la tele y ver que hay, y cuando tienen tiempo, mejor ven algo de otro tipo de contenido, entonces de esa manera era facil que un corto o obra de ese tipo se les colara y les pareciera original e innovador. La verdad es que no se puede ver todo ni estar en todo. Es como ser un arbitro y tener que tomar una decisión mientras que el cúmulo de conocimiento de los espectadores, en conjunto, es apabullante contra cualquier decisión que se pueda tomar. Es como... premiar la ejecución de una obra vista ya antes por otras personas, pero no por tí.
Estamos limitados por lo que alcanzamos a ver, y hay veces que nuestro alcance ni siquiera llega a la obra, sino a la punta de nuestra nariz.
more
Go and fuck yourself, Loret de Mola, you fucking cunt! Take your bloody apologies and shove them in your ass and then in your mouth and then back in your ass!
Eso va para tí y para todos los medios. Ahora resulta que una disculpa pública soluciona todo. El daño esta hecho y hay muchos responsables, pero tú fuiste el peor.
*sigh*
Han de disculpar, pero tenía que sacar esto publicamente. No volveré a tocar el tema, aunque recomiendo que le echen el ojo a los changarros de un par de amigos.
Ahora si pasemos al tema del día de hoy, y cuidado que es un ego-post.
¿Cúal sería la profesión que odiarias tener que ejercer? La primera que me viene a la mente es el ser arbitro, sobre todo por que estas en el ojo público, y todo mundo es capaz de criticar cualquier decisión, la cual es cuestionada y revisada por decenas de camaras, cientos de comentarias y analistas y repetida incontables veces, siendo que tú tienes que decidir y ponderar una cantidad vasta de información de manera casi inmediata.
Caso similar es con los jueces de festivales, concursos, juicios como el de O.J. Simpson o hasta reinas de la primavera, donde la decisión final siempre sera cuestionada, a veces de manera correcta, otras veces de manera gratuita.
Cuando uno ve los jurados que seleccionan que material entra y cual no, o inclusive a los mismos ganadores de festivales de cine, uno debe sentir que las personas envueltas tienen un verdadero conocimiento del medio y uno espera que tengan un nivel de justicia y omnisciencia solo visto en textos bíblicos, sin embargo lo que recibimos son... meros seres humanos que deben tomar decisiones basados en esquemas subjetivistas. Es como los Oscares, que usualmente se dan por una película que hiciste años antes, o por que es el año de los latinos, o de los negros, digo, afroamericanos o... multiples causas.
El Festival Internacional de Cine de Morelia, del cual en su momento hicimos una extensa cobertura, es uno de mis favoritos. Me tocó ver en sus inicios como invitaron a varios de mis amigos a participar con sus videos experimentales, documentales y cortos durante su primera emisión. Necesitaban material y se apoyaron en lo armado por otro festival que estimo mucho, el de Geografías Suaves. Recuerdo que cuando terminé mi corto de "Milagro" lo mande a varios festivales, siendo botado (no votado) en una buena cantidad. Ni pex, los trabajos que si entraron en competencia deberían haber tenido mucha mas calidad que la mía. En aquel entonces era un jóven idealista de 24 años que quería ver si podía narrar historias. Oh sorpresa me lleve al ir al Segundo Festival de Cine de Morelia y ver obras muy pero muy inferiores que habían entrado... por el simple hecho de que eran de "creativos" locales.
Ni pex, al menos en mi tierra podría ser un poco más apreciado. La realidad fue otra, ni en selección local en Depresión en Corto pude entrar y al ver algunos de los trabajos que si entraron me quedé con la misma sensación que en Morelia. Igual y es por que yo veía a mi hijo con ojos de amor. Entonces me llego por correo la convocatoria a la siguiente emisión del tercer festival Cortocinema. En dicho festival ya había participado en sus dos emisiones anteriores. Durante la primera, tanto Zuli como El mormón arrepentido habían quedado como selección en ficción, dejando al Mormón como finalista, en cierta medida porqué tuvo muy buena recepción con compañeros, aunque yo siempre quise mejor meter el pececito... aunque curiosamente los dos eran ejercicios de edición.
Llegó el momento de la proyección y el encuadre del cañon fue pesimo. El corto depende de textos para su narrativa, cosa que no se pudo leer por la deficiente proyección. ¿Cómo competir por eso? No hubo sabotaje, hubo ineptitud. Al menos fui uno de los cinco finalistas.
Los ganadores esa noche fueron Esteban Martínez (exalumno distinguido recien titulado) con un merecido primer lugar por su documental "Con Alma Tzetzal", el segundo lugar fue para mi cuate el Dizzy (alumno distinguido y floreciente talento) y el tercero para Alejandro Chichipan (alumno de una universidad que no era la sede), con una obra controversial por la cual se le recuerda hasta la fecha. Pueden ver otros trabajos de Esteban y de Chichipan en el colectivo de Exodus Mortem, donde en su momento se juntaron los 10 realizadores más destacados del estado de Guanajuato.
Durante la segunda entrega del festival, volvi a participar, pero en esta ocasión como sabía que mis ficciones o ejercicios no eran del agrado del jurado, mejor metí mi experimental Kuntilet Arjud. Curiosamente a pesar de ser un trabajo increiblemente personal, ganó la aceptación del público y recibi de las manos de Roberto Sosa (con quien ya había trabajado anteriormente) una mención especial. Verán, solo se habían contemplado las categorias de documental, animación y de ficción, pero al menos mi participación y la de otro camarada realzó la necesidad de que se abriera la categoría de video experimental. Los premios que si se habían contemplado, bueno, pues quedaron distribuidos de manera identica al año pasado, resaltando el trabajo de mi cuate Dupinet, quien como buen alumno destacado, gano por mejor trabajo de animación.
Para la tercera entrega ya era yo ex alumno. Al llegarme la convocatoria y ver que nadie de los pesos pesados de mi generación iba a participar, pensé "ya chingué". Metí el milagrito y esperaba luego las invitaciones a la ceremonia de premiación, en donde entraría por la alfombra roja y gozaría de algo que, si se repetían los patrones de años pasados, por derecho me pertenecería. Oh sopresa y desilución al ver que ni siquiera entré en competencia. ¿Qué demonios sucedio? No me chinguen, ¿tan mal esta mi corto?
Debido a que también organizo una muestra de cortometrajes, solicite a los de Corto Cinema si me podrían prestar material para promocionarlo en la muestra de Jir In Chort (Aquí en Corto, pa los cuates). Lo hicieron y pude ver tanto a los finalistas como a los ganadores. Si, la calidad de las obras participantes era mayor. Vi un documental cabaretero y una animación (que era un fusil de "Hasta los Huesos" pero con otro enfoque) bastante padres. Pero en mi rubro de ficción, el ver el corto ganador hizo que pasara uno de los peores corajes de mi vida. A nivel producción era malo, a nivel idea estaba decente, a nivel realización era mediocre. Mayor fue mi sorpresa cuando mi cuate Jorge me dijo "¡No manches! Eso es un sketch que Adal Ramones pasó hace como 3 meses en Otro Rollo!". Revisamos fechas y luego de tener la fortuna de ver una repetición atrasadisima del programa en cuestión pude constatar que efectivamente, era una copia del sketch de Adal Ramones. Ahí no sabía ya si reir o llorar del coraje. Esa mierda gano el festival. Después me enteré que el esquema de premiación cambio para ser políticamente correcto. Como siempre se premiaba a un egresado y un estudiante de la institucion con los primeros lugares, ahora, para que el festival agarrara mayor proyección a nivel nacional, los primeros lugares fueron para otras universidades del país, para asi tener mejor promoción... y yo nisiquiera entré a competencia. ¿Era posible que los miembros del jurado no se dieran cuenta que la obra de ficción que premiaron había aparecido antes en televisión abierta? ¿Cuál es el mérito en una reinterpretación burda? Ni siquiera esta la posible defensa en el hecho de que la copia fue mejor que el original.
Durante una de las entregas del festival de Geografías Suaves yo estaba tomando un taller de producción con Rulfo, otros amigos estaban con Marina Stavenhagen y en las conversaciones entre modulos, surgio una cosa interesante: Marina se carcajeo con mi corto de "No hay papel". No, esperen, eso no es lo interesante. Lo interesante fue que, cuando se cuestiono tanto a Marina como a Maria Novaro (miembros del jurado del festival) sobre una de las obras que ganó, que era un gag que se había visto antes en La Hora Pico, respondieron que como profesionistas que son, rara vez tienen tiempo de prender la tele y ver que hay, y cuando tienen tiempo, mejor ven algo de otro tipo de contenido, entonces de esa manera era facil que un corto o obra de ese tipo se les colara y les pareciera original e innovador. La verdad es que no se puede ver todo ni estar en todo. Es como ser un arbitro y tener que tomar una decisión mientras que el cúmulo de conocimiento de los espectadores, en conjunto, es apabullante contra cualquier decisión que se pueda tomar. Es como... premiar la ejecución de una obra vista ya antes por otras personas, pero no por tí.
Estamos limitados por lo que alcanzamos a ver, y hay veces que nuestro alcance ni siquiera llega a la obra, sino a la punta de nuestra nariz.