Cara a Cara

¿Se acuerdan hace diez años como eran los procesos de comunicación? El fax era la sensación, ya que podíamos enviar imágenes de documentos de manera rápida y eficiente. Teníamos teléfonos de monedas y de tarjeta casi en cada esquina para poder llamarles a nuestros amigos y familiares a su teléfono fijo. Escribíamos cartas y si éramos de los afortunados de tener acceso a Internet en casa o un cyber cerca (donde se pagaban de 25 a 35 pesos la hora por tener conexión telefónica dividida en ocho máquinas) inclusive podíamos mandar un correo electrónico, el cual llegaría en el transcurso de la hora al destinatario. ¿Comunicación inmediata? ¡Dios bendiga el beeper!, que me decía que a alguien le urgía localizarme.

Actualmente vivimos en lo que podría ser la época de oro de los medios electrónicos. No tenemos que memorizarnos los chorrocientos mil dígitos de nuestro ICQ para poder usar un mensajero instantáneo. Podemos hacer llamadas de bajo costo gracias a la tecnología de voz sobre IP. ¿Fax? Mejor escanea y manda el documento en un e-mail. Antes para ser publicado tenías que sacar y fotocopiar tu fanzine con tal de expresar tus ideas al público, mientras que ahora abres y publicas tu primer post en tu blog en menos de dos minutos. Los medios se han liberado y en teoría, nosotros nos hemos liberado con ellos… o al menos esa era la idea original.

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