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“Esta es la historia de cómo perdimos 12 millones de dólares en un día”
Siguiendo con su inversión en el cine nacional, la Warner se asocia con Lemon Films y nos trae su más reciente producción: Los Sultanes del Sur. Bajo la premisa de que “robar 12 millones de dólares es fácil. Sobrevivir para gastarlos, no tanto” nos llega la historia escrita y protagonizada por Tony Dalton y dirigida por su buen camarada Alejandro Lozano. ¿Puede superar el éxito comercial de Matando Cabos como una buena cinta de acción mexicano? Eso, es lo que vamos a ver.
Vamos a agarrar los elementos necesarios para hacer una cinta disfrutable de balazos y asaltos en base a la fórmula hollywoodense:
Ingredientes:
-Un editor que emule a Jon Harris
-Un cinematógrafo discípulo de Tim Maurice-Jones
-Un guionista émulo de Guy Ritchie
-Un director que le vaya a Louis Leterrier para meterle harta explosión.
Para que salga más barato, le ponemos la atmosfera que le agregaría cualquiera de estos tipos pero lo hacemos región 4, con sus actores equivalentes. Como no nos alcanza para un estelar bueno para los guamazos, agarramos a Tony Dalton (después de todo, él escribió la cinta), para meterle atractivo visual, agarramos a Ana de la Reguera (al cabo ya es re-conocida), complementamos con un oriundo de la madre patria porque ese requisito nos pusieron los de Cataluña para apoyarnos (Jordi Mollá) y le agregamos al mexicanote que cumplirá las funciones y tareas duras que le dejamos siempre a la raza de bronce (Silverio Palacios).
Metemos esto a la olla y dejamos cocer a fuego estrepitoso y rimbombante, le agregamos balazos al gusto, ponemos una explosioncita innecesaria por aquí, otra por allá. Le agregamos que sean 350 porciones, repartidas en toda la república, y segurito tenemos un exitazo de taquilla navideño, ¿o no?
A pesar de las mejores de las intenciones de los creadores creativos, la cinta tiene ciertos problemas. Hasta en la cinta de balazos mas pinche hay un establecimiento de los personajes. La manera más fácil es hacerlos veteranos de Vietnam y con eso te quitas de pedos de que tengan traumas existenciales y sean buenos para los guamazos, ya que esos se toman por hecho. En su defecto, pones en alguna imagen del background una foto de la familia que lo humanice, o un flahsback express que nos diga porque se puede volver ojete el pelado. Esto último se mostró super bien en Matando cabos, donde tanto el Vizco, el Mascarita o el Canibal fueron los personajes más rescatables de la cinta. Sin embargo acá se queda cortos en la caracterización. Ok, comprendo que la premisa es muy básica, un asalto donde lo importante es el conservar el dinero y lo importante es ver que tan astutos son los personajes y que fregones son para las patadas o para las trácalas, pero un poco de caracterización jamás ha lastimado a nadie.
“Ahora, te pregunto: ¿puedo contar contigo?”
Por otra parte, nuestro personaje principal, con quien inicia y (a lo mejor) termina la historia, el buen Carlos Sánchez (Tony Dalton) no sirve como hilo conductor. Inicia mencionando como se planeo todo a la perfección y de alguna manera se va al carajo. En teoría debería ser un ente por el que sintamos empatía o admiración, pero resulta que se comporta como un pendejo que solo reacciona, ya que él nisiquiera planeo el robo. Entonces es como si viéramos Ocean’s 11, 12, o 13 (esa última no la he visto) pero desde el punto de vista de los gatos, digo, de los operativos. Ese enfoque me parece interesante, pero… no le veo demasiada justificación a nivel narrativo. Todo avanza de manera más fortuita que planeada, donde las explosiones no son trampas mortales o provocadas por la audacia del protagonista sino… porque había presupuesto para hacerlo.
El atractivo visual de mi queridísima Ana de la Reguera se hace patente al principio, donde sale súper sabrosa, vestida de negro, tacón del 12, con actitud fría y controladora, y un escote que hace lucir increíbles sus encantos… creo que en ese momento me enamore de ella, no importa que sea mayor que yo y me pegue… apuesto que de dominatrix también se ha de ver bien rica.
La cinta, creo que debió de lanzarse en otro tiempo. Usualmente en febrero o marzo se lanzan las películas que las productoras no les tienen fe como para competir con los blockbusters veraniegos, y este año 300 aprovecho el hueco de esa temporada para posicionarse como el sleeper hit del año. Creo que Esta cinta podría tener mejor éxito en ese hueco, para ir calentando motores antes de las superproducciones. Desafortunadamente, yo no trabajo con ellos, y ya les andaba por lanzarla a nivel nacional.
Conclusión: A pesar de que parece que no me gusto la cinta, es una buena película dominguera o palomera. No les pide más que una neurona en activo y esperar el deslumbrarse con el derroche de presupuesto. Eso sí, los créditos iniciales están bien chidos.
