Morelia Report 11 - La Noche más venturosa

“María Rosa quiere ser misionera pero una violación la convierte en madre soltera. Josué se casa con ella. La obsesión por encontrar al violador, al que asocia con un ángel, transforma su existencia hasta situaciones extremas. Una trágica venganza libera del pasado, entonces emprende una nueva vida, se ha transformado.”

Esta es la sinopsis sobre la cinta que más trabajo me va a costar comentar, de las presentadas en el festival de cine de Morelia. Parte de esto se debe a la interacción que hubo con los realizadores que nos presentaron la cinta. La obra dirigida por Tufic Makhlouf Akl y que fue introducida a nosotros por el mismo no tuvo precisamente la mejor presentación, ya que el director nos advirtió que no veríamos grandes escenas o un guión tremendamente revelador, así que deberíamos fijarnos más en las actuaciones. Vale, me parece justo… pero estas deberían ser advertidas por el espectador, no por el creador.

La trama, básicamente es igual que la sinopsis. Una buena sinopsis es la que te deja interesado sin decirte los grandes detalles de la historia y mucho menos el final. La sinopsis que aparece en los catálogos o en su ficha técnica nos está diciendo toda la trama, hasta el final. No existe elemento sorpresa. Esto usualmente no es problema cuando se cuenta con actuaciones sólidas, una dirección capaz y lo más importante, una narrativa consistente. Hay historias de las que sabemos en qué van a terminar (¡duh! Jesús se muere al final de “La Pasión de Cristo”, por ejemplo) sin embargo lo manera en que se cuenta la historia es importante.

(Suspiro)

Normalmente soy increíblemente expresivo cuando veo una película. No es que me ponga a hablarle a la pantalla ni mucho menos (mejor aclaro, luego porqué no me aceptan las invitaciones al cine las chicas lindas) pero si externo de maneras muy físicas mis impresiones. Básicamente toda la cinta me la pase mentando madres, tapándome la cara en tono de desilusión, volteando para todos lados y volviendo a mentar la madre a la pantalla. Tenía todos los elementos que odio de los melodramas baratos. Con decirles que hasta “La Santa Muerte” (la “película”, no el documental) me pareció más tolerable que esta cinta.

Al final llego la presentación con el director, durante la sesión de preguntas y respuestas y cuando presentan al guionista y personas del cast, me di cuenta de que estaba rodeado de ellos. Bueno, al menos el señor Enrique R. Mirabal tuvo una idea demasiado clara de mis impresiones sobre su guión, que como dato de trivia toma el título de una de las pastorelas de mayor arraigo en nuestro país. Al momento de defender su obra, me pareció interesante el que resaltaran el manejo del género, y debo estar completamente de acuerdo que las ridículas sobre actuaciones, el manejo de situaciones improbables, la musicalización en todas las escenas, el poco desarrollo de personajes, las inconsistencias y otros detalles por el estilo estaban siendo utilizados de manera increíblemente incorrecta según mis parámetros personales. Yo odio los melodramas baratos, y cuando el autor me dice que es una “película” (en realidad no le hagan caso a la ficha técnica que está hecha en 35 mm, ya que está hecha en video) de bajo presupuesto que explota el melodrama, puedo deducir que es un excelente melodrama basado en el teorema Melodan (patente en trámite) que dice:

“La calidad del melodrama barato es inversamente proporcional
a la preferencia que Dan Campos tenga sobre el mismo”

Esto traducido al cristiano indica que mientras más lo odie, mas malo es, y en consecuencia, más apegado al género es su desarrollo. Prueba de eso es mi aborrecimiento por todas las telenovelas y el inevitable éxito que tienen varias de esas, pero eso es otra historia.

Aparentemente todo iba bien hasta ahí, hasta que el buen Turic mencionó que la cinta contaba con múltiples referencias a cine clásico y las empezó a explicar, y finalizó rematando que la cinta era muy subjetiva, pudiendo tener varias interpretaciones, todas ellas muy validas. Error fatal. Si en realidad estas explotando el género, no puede haber múltiples interpretaciones. Si me mencionas que hubo muchas referencias y me las tuviste que explicar, están mal planteadas, ya que deberían ser auto-defendibles. En ese momento me di cuenta que todo fue un discurso medianamente armado para defender lo indefendible. Los rídiculos acentos y vocablos pretenciosos francese se convirtieron ya no en un recurso sino en un... capricho. Y así nos podemos ir por el resto de la obra y todos sus elementos.

Conclusión: No creo que llegue a cartelera y en cierta parte es un alivio. No la recomiendo a menos que sean amantes de hueso colorado del de-género. Lo único que me dejó de consuelo es que cuando salga mi opera prima en video digital, no podrá ser peor que esto.