Morelia Report 06 - La Môme.

La multi nominada Marion Cotillard debe ser una mega actriz, o al menos eso parece por el tipo de premios que obtuvo por su participación en esta cinta.

La Vida en Rosa, como se le llamo en español a esta cinta (título que por cierto aborrezco, ya que he de haber visto como 5 cintas, tres de ellas francesas, llamadas iguales… lo cual indica la creatividad latente de los que las nombran para distribución) es la historia en pantalla de la sensacional cantante Édith Giovanna Gassion. Por cierto, les va un spoiler: al final de la cinta, muere… bueno, creo que ni tan spoiler, ya que si consideramos que la mujer vivió desde 1915 hasta 1963, sería imposible tener un biopic donde no fallece el personaje principal.

Bueno, volviendo al tema, después de este divague barato, La Môme nos narra la difícil vida a la que se confronto Edith desde niña, con madre que laboraba de cantante callejera y que al parecer cuidaba mas a sus letristas que a sus hija, así como un padre contorsionista que tuvo que acudir al llamado a las armas durante la gran guerra. La niña es dejada a cargo de la abuela, en el siempre amigable entorno de una casa de citas, donde afortunadamente cuenta con los cuidados de Titine, una de las chicas de la chamba. Desafortunadamente el padre regresa y se lleva a la chamaquita, siendo precisamente en uno de sus shows callejeros como contorsionista que la niña hace su primer aparición en público fascinando a la gente con su desgarradora y emotiva interpretación (viva la résistance!) y es entonces que inicia su difícil carrera cantando desde las calles hasta los escenarios más respetados a nivel mundial. Todo aderezado con los conflictos personales y emocionales que le dan sabor a una de las vidas mas fascinantes que puede haber.

Debo confesar que lo único que yo había visto de Marion Cotllard antes era la celebrada Un long dimanche de fiançailles, pero después de ver su extraordinaria interpretación, creo que debo buscar más de sus personajes. La manera en que le da vida a la Sra. Piaf es increíblemente acertada, ya que a pesar de ser un personaje tosco, un diamante en bruto grosero y que se pasa una tercera parte de la cinta o borracha o ocasionando problemas, en realidad uno llega a sentir empatía al ver su difícil vida y la manera en que toma las cosas.

A través de una serie de flashbacks y flashforwards vemos los detalles importantes de la vida de la cantante y como se aproximan sus últimos días. Los momentos donde hay interpretaciones son verdaderamente dignos de aplaudir, ya que acompañados con la voz de Piaf y la interpretación de Marion uno se llega a emocionar y meterse en el contexto de la cinta… con decirles que chille en mas de alguna ocasión y sufri increíblemente cuando nuestra cantante favorita pierde a su amado. La manera en que vemos la confrontación con la realidad y la desesperación en la expresión de Marion es simplemente indescriptible. Sin lugar a dudas una de las mejores actuaciones que he visto en mi vida.

Si bien la musicalización es acertada, el trabajo de fotografía es aceptable. Simplemente nos lleva con la historia, aunque lo logra de hacer de manera pertinente. Nuevamente el gran merito de esta cinta es la actuación y los temas musicales. La caracterización y el maquillaje es impresionante también, si no me creen, chequen a la vieja Piaf, la cual es impresionante, sobre todo por el manejo de lenguaje corporal.

Conclusión: Que Britney, Madonna (a quien si respeto) ni que ocho cuartos. La verdadera diva cantante no es gringa, es Édith Piaf. Totalmente recomendable y creo que uno de las mejores cintas biográficas que he visto en mi vida. ‘nuff said!

Gracias al archivo histórico preservado y a la ventaja de cositas como el tubo, les dejo una de mis interpretaciones favoritas de la sensacional Edith Piaf.