Temporada 3, Episodio 19 - El Bufalo de la Noche

En donde vemos bufalos con tranchete...

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Hacía tiempo que no me sentía ofendido por una película… Pocas veces me he parado en una sala y le grito a la pantalla de cosas… todavía menos me ha tocado estar con los autores de la cinta para poder hacer una efusiva muestra de mi aprecio por su trabajo, y cuando así ha sido, usualmente es para bien. Con el Búfalo de la Noche casi me dieron ganas de pararme y decirle a Arriaga y Jorge Hernández algo como “¿qué creen que estoy pendejo?”… desafortunadamente solo estábamos yo, el proyeccionista y unas 4 personas en esa función.

La última vez que vi algo de Arriaga que en verdad me agradara fue el año pasado. Tuve la suerte de que cuando estuve viviendo en el otro lado, fui a echarme una vuelta al Cornerhouse en Manchester, a donde solía ir a ver algo de cine, tomarme un café y escuchar disertaciones por autores o simplemente ver algo de arte (ah… ese era mi paraíso) y me toco la santa coincidencia de que se presentó los Tres Entierros de Melquiades Estrada y ahí estuvo presente el mismísimo Arriaga. Fue una tarde/noche bastante agradable y tanto la cinta como la plática estuvieron bastante agradables.

Y es entonces que volvemos al presente. Por ahí leí que El búfalo se presentaba como una propuesta refrescante, donde podríamos ver nuevamente algo del guionista más laureado de nuestro contaminado país, ahora sin la sombra del negro, la cual lo podría ofuscar su esplendor. Por otro lado, escuche críticas bastante negativas de la cinta y sobre todo, del ego del autor. Tratando de librarme de cualquier prejuicio, me lance a verla y, oh sorpresa, desee no hacerlo.

La historia (si podemos llamarle así) trata acerca de cómo un pobre camarada esquizofrénico se suicida, luego de múltiples traumas… luego de que su novia le puso el cuerno con su mejor amigo.

Todos los elementos para tener una cinta revolucionaria están ahí, ¿no? Un guión de un escritor reconocido, un joven director venezolano, inclusive actores que tienen una trayectoria ya reconocida a nivel nacional o internacional… a eso agréguenle talento en el tema musical principal que a mi no se me hubiera ocurrido mezclar y deberíamos tener algo digno de verse.

Oh iluso de mí…

Una parte de mi quiere creer que la culpa es en la manera en que se narro la historia. Es curioso como Jorge Hernández se toma de los elementos más clichés del cine mexicano para contar su historia. No hay razón alguna para sobre explotar el manejo de cámara errática ya que la cámara no dice nada… bueno, nos dice que los encargados de la fotografía solo aprendieron como hacer un médium close up, un close up y un extreme close up pero rara vez se usan de manera apropiada en la cinta. ¡Dios mío!. De la misma manera, la masterización de audio, mezclas de sonido y uso de la música original es bastante malo. Eso si, Aleks Sintek compone la música y Alejandro Fernández cantó en el tema principal, al cual se le trata de dar el spot light como si fuera la clave para entender la cinta.

Las actuaciones están presentes pero no logran transmitir la sensación de estar en una historia más grande que la vida misma, por lo cual no la podremos comprender a la primera… pero, desafortunadamente eso se debe al hecho que la historia está escrita y/o adaptada con las patas. El año pasado muchos criticaron a Guy Ritchie por su filme Revolver, el cual confieso me encanta. Los motivos principales fueron por que la historia era pretensiosa, pero para bien o para mal, se volvió en cierta medida objeto de culto. En teoría se podría decir lo mismo del bufalo, al tratar de manejar fragmentos crípticos que nos llevan a un final vacio y en medio de un desarrollo que pretende pero no logra absolutamente nada. Aquí no le podemos echar la culpa al querer manejar mecánica cuántica ni filosofía existencial, sino al tratar de presentarnos algo que no está ahí… talento narrativo.

En general, me gustaría decir algo positivo de la cinta, pero al terminar de verla quede igual o peor que cuando entre al cine… de hecho peor porqué ya me había acabado mi corneto de fresa, pero hasta elementos tan explotables visualmente o narrativamente como la proyección de personajes a través de animales lo veo completamente ilógico y mal estructurado en la cinta. Tal vez lo positivo es que sobran desnudos en la cinta… me imagino al crew en plena filmación gritando “chichis… chichis… chichis…” cada toma. Lo sensacional es que he visto sexy comedias mexicanas con más contenido… creo que hasta la clásica de Jarri Puter y su Birote Mágico tiene mejor estructura narrativa.

Conclusión: córranle como la peste y mejor compren un DVD (original, desde luego) de algo que valga la pena. Yo tuve que quitarme el mal sabor de boca comprándome la edición especial con comic de 300 y la de La Ciencia del Sueño (una de las películas donde sale mi vida plasmada)