Temporada 3, Episodio 14 - Rise of the Silver Surfer

En donde anunciamos platería interplanetaria.

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Gracias a las habilidades de obtención de pases para premier de mi amiguita Dalia, pude anexarme a la perrada que tendría la oportunidad de asistir a ver a los Fantastic Four en la segunda entrega de su saga. Cabe destacar que la organización de la misma dejó mucho que desear, ya que al cambiar la sala que se tenía pensada para la proyección, esta se llenó más de la cuenta. Bueno, ahí les queda algo de lección para la siguiente (espero). Después de varios minutos de espera, finalmente pudimos entrar a la sala, escuchar la sensacional radio AM del proyeccionista, ver los trailers donde, el nuevo de los Simpson se lleva las palmas (Spider-pig, Spider-pig…) y finalmente inicia la función.

Fantastic Four: The Rise of the Silver Surfer trata acerca de la llegada a nuestro mundo de energías extrañas, las cuales se manifiestan con la formación de cráteres y apariciones de pulsos electro magnéticos en nuestro planeta. ¿El causante? Un OVNI que deja de ser No Identificable para ser reconocido como un humanoide plateado con increíble poder. Al mismo tiempo, en otro lugar, cierto individuo metálico todo cicatrizado sale de su aparente encierro, en el cual fue confinado al ser soldado a su armadura, lo cual indica que tendremos a Victor Von Doom de regreso. En el lado romántico de la cinta, se prepara la boda de Sue (la deliciosa Jessica Alba) con Reed (Ioan Gruffudd), aunque si se combinan los factores antes mencionados, lo más probable es que la boda no sea en el momento que se planea.

La cinta, sin lugar a dudas, es mucho mejor que la primera. Toy Story, que diga, Tim Story mejoró bastante en su estilo narrativo y nos da una película de aventuras ligera, digerible y lejos de las 3 horas que nos hicieron padecer Spidey y Jack Sparrow en sus respectivas cintas. De cualquier manera, la primer entrega de los Fantastic Four no era la gran cosa, así que solo podía mejorar, y lo hace.

Las actuaciones tienen puntos interesantes. Jessica Alba es únicamente el atractivo visual, así que no le pidan actuar, pero si salir desnuda en una escena, lástima que no traía lazo, a la Sin City. Por otra parte el look que trae se le ve igual de natural que el cabello de Pepe Orijel. Ioan y McMahon salen en escena, pero en realidad no lucen tanto como Michael Chikliss (La Mole) y Chris Evans (La Antorcha Humana) quienes sin lugar a dudas tienen mejor desarrollo y nos proporcionan varios momentos entretenidos. La dupla de Jones y Fishburne sirve para presentarnos al nuevo personaje, pero de ahí en más, es meramente complementario. Es, a final de cuentas, el heraldo de las cosas por venir en lo que será la tercera parte.

Doug Jones ha de ser el actor más conocido y menos visto de los últimos años. Para aquellos que no lo ubiquen bien, déjenme decirles que es quien le puso el fauno al laberinto y el compañero azul (Abe Sapiens) inseparable de Hellboy. En esta ocasión se viste de plata y cuando finalmente parece que tendría un papel hablado (cabe destacar que su voz fue reemplazada en ambos filmes), se la vuelven a aplicar y le ponen la voz de Laurence Fishburne… cambio que honestamente no entiendo, ya que no tiene la voz, “muy aca” que digamos.

El manejo de efectos tiene sus altibajos. Es increíblemente difícil hacer a un hombre elástico verse elástico, y esa es la parte deficiente. Sin embargo, tanto el traje de la Mole, la armadura de Doom y los efectos de los personajes poderosos se ven impresionantes. Mención aparte merece la entidad come galletas, digo, come planetas, Galactus. Debo agradecerle al director por no mostrarnos a un personaje vestido de rosa y azul, como el original del comics, sino como una fuerza de la naturaleza que se ve capaz de destruir el universo, planeta a planeta. Los observadores, sin embargo, reconocerán elementos característicos del personaje, manejados muy sutilmente en las sombras.

Conclusión: si no les tocó como a mí, un maldito mocoso preguntándole cada 2 minutos a su mamá detalles y lógica de la cinta (¿y por qué es plateado?, ¿y por qué vuela?, ¿y por qué es un deslizador?, ¡y por qué no se callan, dammit!), tendrán una película ligera que va a lo que va, entretener. Palomera y divertida para los que no se quieren complicar la vida.