Churros y Palomitas Ecológicas

En donde hacemos honor al planeta Tierra (para las macetas).

Cuando mi editora me pidió si podía escribir algo que pudiese usarse en la edición especial del Heraldo referente al "Día de la Tierra" traté de acordarme de cintas en donde se hiciera presente la importancia del lugar en que habitamos. A final de cuenta se supone que el día de la tierra se estableció para subrayar la necesidad de conservar los recursos naturales que tenemos. Me acorde de unas 4 en ese momento, sobre todo de la reciente "An Inconvenient Truth", el documental de Al Gore que expone las consecuencias que tiene el calentamiento global. Sin embargo, saltaron mas a mi mente la cantidad de películas con temática post apocalíptica donde se resalta la catástrofe y las consecuencias del mal cuidado del planeta... o de la llegada de elementos inesperados que le dan en la torre a nuestro estimado globo.

La destrucción del planeta viene a manos del hombre, eso es un hecho. No importan las campañas de concientización, si algo nos ha enseñado el cine, la televisión, los videojuegos, las revistas, los comics, las novelas, las profecías de Nostradamus y hasta los evangelios es que el fin de los tiempos vendrá de manera cataclística a causa de nuestras acciones. Si analizamos la evidencia recolectada, lo más probable es que todos terminemos siendo dominados por las máquinas que en este momento se están diseñando con capacidades que podrían llegar a ser superiores a nosotros. ¿Quién necesita preocuparse por conservar las plantitas cuando la verdadera amenaza que tenemos que enfrentar son maquinas asesinas que además pueden reconstituirse y viajar en el tiempo? ¡Dejemos de preocuparnos por la lata de refresco que tiramos en el piso en vez de en el bote de basura! La verdadera amenaza es una lata andante del modelo más reciente de Terminator. Claro que la verdad son más sutiles: en vez de tratar de parecer simples humanos para eliminar sus objetivos, pretenden ser inmigrantes y convertirse en Gobernators. Eso en verdad esta de miedo.

Ahora bien, ¿Qué ocurre cuando las maquinas nos lleguen a dominar? Tendremos que organizarnos y ver como recuperamos el control. Desafortunadamente otras obras de ficción nos han enseñado que debemos ser muy cuidadosos con la manera en que lo hacemos. ¿Recuerdan The Matrix? (favor de pronunciarlo “Meitriks” porque eso de decirle “Matrits” se escucha entre pocho y kitsch). En esta cinta se llega a los extremos por eliminar la última fuente de energía de las mismas: la solar. ¿De qué manera se logró vencer ese obstáculo? Cubriendo los cielos de nubes espesas que impedían que llegaran los alegres rayitos luminosos que nos pueden proporcionar energía renovable y no contaminante. Afortunadamente los mexicanos estamos muy avanzados con nuestras técnicas de defensa. Digo, el cielo del DF tiene su protección y la verdad aquí en León no cantamos tan mal las rancheras… en la mañana podemos ver una hermosa “capita gris” que cubre nuestra hermosa ciudad. Muchos ecologistas reaccionarios se quejarían de esto y promoverían el uso de vehículos que usan energía alterna como hidrógeno o que tienen batería solar. Yo en lo personal prefiero ver el cielo gris que me brinda confianza en el futuro.

Dejando un poco de lado el sarcasmo de los dos párrafos anteriores (por favor no mande cartas al periódico por que este humilde escritor se puso en contra de Gaia) si me parece importante mencionar que ha habido obras importantes, que nos dejan apreciar lo hermoso de nuestro mundo, y en otras el efecto tan dañino que le estamos ocasionando. De las mas recientes podemos hablar de La Marche de l’ empereur (La marcha de los pingüinos, y no los marinela), pasando por Die Geschichte vom Weinenden Kamel (La historia del camello que llora) y llegando directamente a An Inconvenient Truth. Esta última, celebrada y festejada desde antes de la más reciente entrega de los oscares nos trajo una previsión alarmante sobre el efecto que tenemos sobre nuestro planeta.

Estados Unidos y el máximo representante de su ignorancia, George Bush Jr se manifestaron en contra de los protocolos de Kioto, con los cuales se busca la reducción de los gases que provocan el calentamiento global. A final de cuentas, ¿a quién le interesa el efecto que tendrá en 20, 30 o 50 años las acciones que tomamos nosotros? Desafortunadamente los efectos no esperaran tanto en manifestarse y esto es lo preocupante. La cinta, con un manejo bastante digerible, maneja cifras, datos, causas y efectos de una circunstancia que en cierto grado puede ser reducible si le tenemos aunque sea un poquitito de respeto a los recursos que utilizamos. Claro que cabe mencionarse que por más agradable que este la canción temática de la cinta y mas impactados que estemos por las reflexiones que nos deja, no sirve de mucho el verla y reflexionar si al terminar de verla salimos a la calle y tiramos la bolsa de papitas o la lata de refresco a la calle… o si dejamos las luces de nuestras casas prendidas día y noche… o si… bueno, captan el punto, ¿no? A final de cuentas nuestro planeta se ve bien bonito… sobretodo en pantalla Imax… conservemoslo de esta manera.