Por Masters & Johnson
Masters: Imagínate a un actor que aparte de haber sido caballero Jedi y entrenar a Batman tiene el tiempo suficiente para hacer investigación sexual y revelarte una de las claves de este plano existencial. Por si fuera poco, agrégale un director / guionista con el mejor apellido que se me hubiera ocurrido para este filme (el buen Bill Condon) y tendrás a Liam Neeson en lo que es una de las películas mejores películas de lo que van del año.
Johnson: El estudio presentado por Alfred Kinsey a mediados de los años cincuentas que representa la conducta sexual de los norteamericanos, levantó ámpula en su momento y fue criticado severamente por el gobierno y el sector conservador. El dìa de hoy, este filme biográfico vuelve a causar molestias como piedra en el zapato, igual que hace más de 50 años. Prueba irrefutable del poco avance en nuestra apertura hacia los temas tabús.
Masters: La película nos narra la vida del buen Prok (Pro-fesor K-insey). Como creciendo en una familia puritana, decide estudiar biología, contra los deseos de su padre. Finalmente obtiene su titulo y es profesor universitario. Obsesionado con la recolección y estudio de las hormigas es que gana reconocimiento como investigador... sin embargo, no es eso lo que lo hará famoso (si así fuera, en español la película se hubiera llamado Kinsey: El Doctor Hormiguero).
Johnson: En la vida de Kinsey están dispuestos todos los elementos para ofrecer una intensa existencia: padre represor, religión metodista castrante, bisexualidad tardíamente descubierta, conflictos éticos y morales, pero en lo que nunca dudó fue en seguir buscando el porqué del comportamiento sexual humano y en lo mucho en que nos parecemos a los animales, lo cual se ve reflejado en los divertidos y bizarros créditos finales.
Masters: De principio a fin, muy bien narrada. El buen Mr. Condon tiene una maestría para mostrar personajes muy humanos (¿Alguien recuerda a su Dr. Frankestein en "Gods and Monsters", con la que gano un Oscar?) y además, lograr la atención e identificación del espectador, con los personajes en pantalla... aunque debo decir que Kinsey no es una película que recomendaría a cualquier persona.
Johnson: Olímpicamente ignorada en la última entrega de los oscares, al solo reconocer a la siempre elogiable Laura Linney como mejor actriz de reparto en el papel de la estoica esposa del doctor, Kinsey tiene entre sus muchos aciertos la honestidad y la naturalidad con la que se trata el tema del sexo, tal como debería de ser. Muestra a un ser humano que tiene sangre en las venas, con dudas y confusiones, pero que ve precisamente en esos conflictos la manera de resolverlos y no esperar a que alguien más haga su trabajo: abriendo los ojos.
Masters: Aunque tengo que reconocer que al principio esperaba ver algo así como Una Mente Brillante (incluyendo conspiraciones y personajes reconocidos), rápidamente salí de mi error. Una crítica a la sociedad, no solamente norteamericana, sino que también puede aplicar a la nuestra, a través de los ojos d
Johnson: Ahh esas buenas conciencias, practicantes de la doble moral, en fin. El resultado es sumamente gratificante tomando en cuenta el soporte y efectivo desempeño de los papeles secundarios como el de Peter Sarsgaard o hasta un desperdiciado Chris O'Donnell, que desde que salía con bati-mallitas verdes de Robin, no sabíamos nada de él.
Churrómetro:
Masters Jonson
3.5/5 4/5
Kamasutra
18 000: Número aproximado de personas a las que entrevisto el buen ProK para realizar sus investigaciones.
30: Duración promedio (en minutos) del orgasmo de un cerdo.
10: En la escala del 1 al 10, nivel de envidia del hombre promedio hacia el cerdo.
7: Número de nominaciones inmerecidas al Oscar a las que aspiraba Finding Neverland, cuando Kinsey es infinitamente superior. Nada tenía que hacer la actuación de Johnny Depp cuando Liam Neeson encarna a la perfeción al atribulado científico.
69: No sabemos por qué, pero sentimos que debíamos de incluir este número en la lista.
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