Claudio es un vendedor de poca monta en un periodo peculiar en donde el dólar está ¿a menos de 10 pesos? y vende desde computadoras chafas hasta tiempos compartidos. Es un aprovechado que cuando puede, remoja la brocha con la secretaria de un negocio que no es negocio (y se supone es su negocio), pero buen padre. Al tratar de hacer una tranza para obtener dinero, encuentra fracaso y decide abandonar su camioneta en medio de la nada para cobrar el seguro... cosa que no funciona, porque la policía encuentra un cadáver en la camioneta (que no dejó él) y ahora estamos en medio de una cinta de intriga, persecuciones y tratar de descubrir como saldrá de estas un personaje que nunca ha demostrado ser habilidoso.
Esto, mostrado en el trailer, da para una historia interesante. El problema es que al mostrarlo en pantalla, ninguno de los elementos termina de conectar. La primera mitad de la cinta se siente más larga que la cuaresma, y cuando tenemos el detonante de la cinta, empezamos a explorar quienes están del otro lado, dos compadres mafiosos que están detrás del cadáver que apareció en la camioneta... porque uno lo mató, y el otro es padre del muchacho. Espera... pero son compadres, ¿qué pasó ahí?
Pues lo mismo que con la trama principal, los elementos están ahí pero no terminan de conectar. Los brincos en la narrativa distraen en algo que como historia nunca estuvo bien planteado ni justificado, y pasa de un punto al otro más por suposiciones o por que debe de hacerlo, que porque tenga sentido. Por ejemplo, el cadáver... descubren que tiene rastros de espermaticida... entonces la policía hace la brillante deducción de que se estaba follando a Claudio "el colombiano", ya que seguro "es puto". Eso más que ofensa contra la comunidad LGBT es una ofensa contra la inteligencia de todos, ya que la función del espermaticida es evitar embarazos, y hasta donde se, en relaciones de este tipo eso es extremadamente improbable. Y este tipo de brincos que en teoría deberían dar risa, dan más pena que otra cosa.
Da tristeza ver que hay buenos actores y grandes valores de producción que por deficiencia en el planteamiento de la historia, y el manejo de la misma, caen en saco vacío. Lo curioso es que para la última parte de la cinta, esta toma buen ritmo y se vuelve interesante. Fallida, pero más interesante que dos terceras partes de la obra.
Aplaudo el intento por mostrar historias más variadas pero estas deben de funcionar por sí mismas antes de trasladarse a la gran pantalla.
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