La Plus Précieuse Des Marchandises - La carga más preciada

Tengo sentimientos muy encontrados con esta cinta, la cual trae cosas muy valiosas y otras que simplemente distraen y hacen que uno hasta pueda poner comentarios que van en contra de la agenda que trae. Y no, no hablo del "maldito sionismo" o esas idioteces de quienes hacen lecturas deficientes.

 


La cinta vive en un universo fantástico en donde los judíos son desalmados (descorazonados) y parte de una realidad paralela desconocida para los habitantes de una pequeña comunidad polaca. Aquí la religión es ambivalente entre un cristianismo cultural y un paganismo que le reza a "los dioses de la locomotora" por milagros.

La historia principal, sobre la adopción de una pequeña niña abandonada, es preciosa y valiosa. Es el verdadero corazón y la carga más preciosa del cuento y la adaptación. La transformación de los personajes es bella, desde la madre deseosa y esposa abnegada, quien quiere defender a costa de ser abandonada a la criaturita, hasta el leñador que no quiere problemas y refleja el racismo y desconocimiento de los pobladores sobre el conflicto que se está peleando en su mismo territorio, el cual termina en genocidio y no precisamente cultural. Son dos caras unidas por una niña abandonada, la cual trae brillo a unas vidas pobres y carentes de significado.




La conexión entre la historia del padre que debe abandonar a su hija, la cual es básicamente imaginada por el leñador, tiene una conexión demasiado tenue y en ningún momento se plantea tangible en la historia. Nosotros como espectadores podemos atar los cabos, pero este es un problema de mala narrativa, aunque viene de la misma fuente. Al no haber conexión concreta, los momentos de desenlace carecen de un peso, el cual queda en más suposiciones que otra cosa, y no, el texto al final al hablar de historias que supuestamente pasaron (o no), ni de chiste lo parcha.

Y... el comentario cuestionable: pues parece que las historias judías solo saben contar dos cosas, y el que sea casi inevitable que tengamos que caer en la segunda guerra mundial una y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra vez ha desgastado tanto la narrativa de un evento lleno de crueldad, que su impacto está desgastado al no usarse de manera efectiva, y termina volviendo a las víctimas en caricaturas grotescas que hasta parecen justificar la vilificación que se les hizo. Carajo, se cómo se lee esto, pero en serio que si se sustrae esto de la narrativa, o se reduce en buena manera, la historia principal tiene mucho mayor peso e impacto. Pero como la cinta en parte fue financiada por organizaciones judías en Europa pues... parece decisión de comité, pero en lugar de hecha por ejecutivos de Disney, por los museos del holocausto international incorporated.

Una cinta desigual, con un estilo gráfico poderoso, simple, directo, y una historia dura y llegadora. Al menos la madre adoptiva no sufrió tanto como Alex, de 1923.


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